7 datos sorprendentes sobre Lady Di que descubrirás en el documental 'Las décadas de Diana'

7 datos sorprendentes sobre Lady Di que descubrirás en el documental 'Las décadas de Diana'

Diana Spencer, la que fue princesa de Gales, murió el 31 de agosto de 1997. Para conmemorar el 24 aniversario recuperamos el documental ‘Las décadas de Diana’ y ‘Diana: La entrevista que impactó al mundo’. Ambos contenidos estarán también disponibles online y gratis en RTVE Play.

El documental relata la vida de Lady Di desde el noviazgo de Diana con el príncipe Carlos hasta el trágico accidente en París junto a su pareja en aquel momento, el egipcio Dodi al Fayed. Examina cómo el mundo influyó en ella y cómo ella transformó la monarquía y la sociedad durante la década de los 70, 80 y 90. Se convirtió en un icono y modelo a seguir para diferentes generaciones.

Para animarte a ver ‘Las décadas de Diana’, hemos seleccionado siete datos sorprendentes que se desvelan, aunque tenemos que advertirte que en el documental aparecen muchos más.

1. Su virginidad se cuestionó durante su noviazgo

¿Sabías que la primera entrevista que concedió Diana en su vida fue para desmentir un rumor que podría haber hecho descarrilar su noviazgo? El Sunday Mirror publicó que la joven había tenido un encuentro nocturno con el príncipe de Gales en el tren real. En noviembre de 1980 ella negó estos hechos y además dijo que era virgen: “No tengo antecedentes de haberme ido a la cama con alguien, algo fuera de lo habitual. ¡Solo tengo 19 años! No he tenido oportunidad de vivir esa clase de experiencias.", afirmó en la entrevista.

2. Su primer vestido como prometida no gustó a Carlos

En su primera salida como prometida del príncipe, Lady Di lució un espectacular vestido negro muy escotado, que rompía con los códigos de vestimenta de la realeza y era muy atrevido para los estándares reales. El vestido causó revuelo e impresionó a los asistentes menos a su futuro marido que, tal como confesó Diana en una entrevista posterior, no le gustó por el color porque el negro se usaba para los funerales.

3. Su hijo Guillermo de seis meses en Australia

A los seis meses de haber dado a luz a su primer hijo Guillermo, los príncipes iniciaron su gira por Australia durante seis semanas para reforzar la imagen de la corona en el país. Diana quiso llevarse al pequeño en lugar de dejarlo en Londres con su niñera, una inusual ruptura con la tradición de la familia real.

4. El comentario despectivo de Carlos a su hijo Harry recién nacido

Según Diana, cuando nació el príncipe Harry, a su marido le disgustó que fuera pelirrojo como la familia de ella y que no se pareciera a los Windsor. Además, tampoco le entusiasmó que fuese un niño ya que Carlos deseaba una niña.

5. Lucha contra la estigmatización del SIDA

En 1987, la princesa dedicó sus esfuerzos a luchar contra los prejuicios que circulaban sobre un nuevo virus letal: el SIDA. Había mucha desinformación sobre cómo se contagiaba y discriminación hacia el colectivo gay. En abril Diana inauguró un pabellón de VIH Sida y rodeada de cámaras saludó a los enfermos y les dio la mano, sin guantes. Esa imagen dio la vuelta al mundo y ayudó a cambiar la percepción que tenían la sociedad sobre la enfermedad.

6. Fue abandonada por su madre cuando tenía seis años

En su faceta como activista, Diana quiso colaborar con diferentes organizaciones que ayudaban a niños y niñas huérfanas. Aunque ella pertenecía a una familia de aristócratas y su situación económica era muy diferente, se identificaba con ellos porque su madre le abandonó cuando tenía seis años. Esa experiencia traumática fue la que la convirtió en una apasionada portavoz de todas las personas abandonadas a su suerte. Presidió la organización benéfica Barnardo’s entre muchas otras acciones que llevó a cabo.

7. Estuvo detrás de la publicación del libro ‘Diana: Su verdadera historia”

Cuando Diana se enteró de que la prensa tenía grabaciones de una conversación de ella con su amante pero que no habían publicado nada, quiso contar su historia a través del escritor Andrew Morton. En 1992 publicó el libro ‘Diana: Su verdadera historia’ y vendió 2 millones de ejemplares de todo el mundo. Explicaba sus problemas mentales, la bulimia que había sufrido y su verdad sobre el matrimonio y las indefelidades. El autor no desveló que la princesa fue su fuente y que le hizo ese encargo hasta después de su muerte.

Más contenido sobre Diana

Aparte del documental ‘Las décadas de Diana’ y ‘Diana: La entrevista que impactó al mundo’, en el catálogo de RTVE Play encontrarás más contenido sobre la que fuera princesa de Gales.

01h 33 minTranscripción completa

(Música suave)

Junio de 1997.

La ciudad de Nueva York

acoge a la figuramás rutilante del momento

con la ocasión de la subasta

del vestuariomás famoso de la historia.

Fue la subasta del siglo

y no me la podía perder.

Es fantástico que se puedan usar

y no se pudran en un armario.

La princesa Diana espera recaudarvarios millones de euros

que destinará a sus organizacionesbenéficas predilectas.

Esta subasta sin precedentes

ha atraído la atención de mediosde comunicación del mundo entero.

El evento provocóuna oleada de excitación

en Nueva York.

60 000. 62 000.

Las pujas se dispararon.

Fue muy emocionante.

100 000.

Y creo que Diana estabatan sorprendida

como el resto de nosotros.

¡Adjudicado!

La subasta fue un auténtico desfile

de los momentos más emblemáticosde la vida de la princesa Diana.

Allí se pudo ver a la princesade cuento de hadas

de su época más inocente,

a la Diana de los años 80,

vestidacon todo el glamour hollywoodiense

y tambiéna la mujer independiente de los 90,

inspiradaen el movimiento "Girl Power".

El vestuarioera un reflejo de la vida

que Diana había llevadoy que ya formaba parte del pasado.

200 000 euros.

Más que el símbolode un nuevo comienzo,

la subasta fueel presagio de un trágico final.

Con la muerte de Dianados meses más tarde,

todos nos dimos cuenta

de hasta qué puntonos fascinaba su vida.

En un mundo en el que las viejastradiciones se desmoronaban,

Diana encarnaba a la mujer modernapara todas las generaciones.

Dar abrazosno tiene efectos secundarios.

Diana era un icono,un modelo a seguir.

No soy una figura política,mis intereses son humanitarios.

Para repasar la historia de su vida

es necesario sumergirse

en las últimas décadas del siglo XX,

donde jugó un papel fundamental.

No voy a decir nada, lo siento.

El príncipe Carlosnos ha dado una pista.

Dijo que no esperaríamos demasiado.

Cuidado.

En los años 70, cuando Dianaalcanzó la mayoría de edad,

el pueblo no aspirabaa ascender en la escala social,

sino más bien a hacer descendera la aristocracia.

Los aristócratas regresarona los pupitres

de la escuela para aprendera sobrevivir en un mundo

que se había vueltohostil para ellos.

Tengo una mansión llena de tesoros

y un jardín inmenso

y he pensado que así podría conseguirinformación muy útil.

La familia de Dianahabía vendido algunos cuadros

y abierto un salón de téen Arthur House

para visitantes de pago.

La aristocracia británica

ha mostrado claramentesu determinación

de sobrevivir a cualquier precio.

Diana formaba parte de un sectorde la alta sociedad

que había migrado a Londres

en busca de trabajo y romance.

Era el paradigma de la chicade buena familia.

Eran mujeres que no necesitabanrealmente tener estudios,

ni tampoco tener trabajo

y que llevabanpreciosos vestidos con vuelo.

-El estilo "slong"

consistía en cuellos cortos

con volantes en las blusas,

pequeñas rebecas

y amplias faldas.

Y eso era lo más.

Era un uniforme en realidad.

A mí no me gustaba nada.

Y nunca lo entendí, la verdad.

Es interesante situar todo estoen el contexto social de la época.

El viento soplabaen contra de la gente bien.

De repente,ya no estaba de moda ser pijo.

Y sin embargo,

la gente le perdonaba a Diana,

por así decirlo, su pijería.

Ella aportaba cierta humanidada sus orígenes aristocráticos.

Y el hecho de que fuerauna chica bien

y, al mismo tiempo,totalmente accesible

era algo diferente y muy excepcional.

A los pocos mesesdel comienzo del noviazgo

de Diana y el príncipe Carlos,

un rumor amenazócon hacer descarrilar

del romance real.

El "Sunday Mirror" publicó que Diana

había subido a bordo del tren realen secreto

para tener una cita nocturnacon el príncipe.

La joven desmientecon vehemencia las acusaciones

y concede una entrevista

con una periodistapara aclarar el asunto.

Algo que volveríaa suceder posteriormente

en numerosas ocasiones.

Como éramos vecinasy conocía a mis hijos,

ella pensóque podía confiar en mí.

Así que decidió concertaruna entrevista conmigo

en su casa, y allí fui.

Este fue el artículo que escribí

en noviembre en 1980.

Fue la primera entrevistaque Diana dio en su vida.

Le pregunté por qué creía

que atraía tanto la atención.

"Porque no tengo pasado",me contestó.

"No tengo antecedentesde haberme ido

a la cama con nadie,algo fuera de lo habitual".

"Solo tengo 19 años".

"No he tenido oportunidad de viviresa clase de experiencias".

Cuando hablaba

de si había tenido

o no aventuras, se sonrojaba.

Y en cierto modo

me dio a entender que la prensa

la favorecía

porque no las había tenido.

Así que me estaba transmitiendo

no solo que era virgen,

sino que se esperaba que lo fuera.

-Desde muy jovencita,

yo diría que desde su adolescencia,

empezó a reflexionarsobre su destino.

Sentía que estaba predestinadaa hacer algo importante.

Y veía su vida amorosaen función de esa convicción.

Decía que se preservabapara el futuro.

Era una forma de decir

que quería conservar su virginidad

y mantenerse intacta

para lo que el destinole tenía reservado.

Las ambiciones dinásticas de Diana

eran bien conocidaspor su círculo más amplio.

Ray Hand es el encargado del materialelectrónico de los Spencer

y hoy nos cuenta del carácterprofético de lo que Diana

le dijoen la boda de su hermana Jane.

Me dijo: "Mi enlaceno será como este, rey".

"Yo si me caso, seráen la abadía de Westminster".

Yo le pregunté si estaba de broma

y ella me contestó:"No, en absoluto".

El día que se anuncióen compromiso Diana y Carlos

apenas llevabanseis meses de noviazgo.

Solo habían tenido 13 citas.

y en alguna de ellas les habíaacompañado la abuela del príncipe.

La sociedad británica de la época

era mucho más respetuosaque la actual.

Todo era muy protocolario.

Ante las cámarasde la televisión nacional,

la nueva pareja realsolo tenía que mostrarse

guapa y amable.

-¿Con qué palabras expresaríancómo se sienten actualmente?

Es difícil encontrarlas palabras adecuadas, ¿verdad?

Está claro que no se espera que elladiga gran cosa.

Nadie espera que dé un discursosobre lo feliz que se siente

de estar prometida.

Se supone que tiene que decirque es feliz y callarse.

Si hubiera habido televisiónen la época de Victoria y Alberto,

las entrevistas habrían sidomuy parecidas.

-El padre de Dianaha dicho esta mañana

que pensaba que su hija seríamuy buena ama de casa.

Bueno, está bien que haya dicho eso.

Ya veremos.

Aparentemente Dianaparecía muy alejada

de la década de activismo

que había transformadola vida de las mujeres.

Solo queremos tenerlos mismos derechos que los hombres.

¡Mujeres, uníos!

En el Reino Unidose aprobaron las leyes

de igualdad salarialy contra la discriminación sexual.

Las mujeres comenzabana ocupar puestos

políticos importantes.

Muchas gracias. Muchas gracias.

Y la liberación sexual

se generalizabagracias a un mayor acceso

a los anticonceptivos.

Yo adoré los años 70.

Para las mujeres,

y yo entonces era una adolescente,

todo empezó a cambiar.

Accionescomo la quema de sujetadores

fueron muy importantespara el movimiento.

Luego llegó la píldora,

que para las adolescentessignificó una nueva libertad.

No se puede subestimarla importancia de la píldora.

Practicar el sexo ya no conllevabael riesgo de tener un hijo.

Aquello supuso un cambio crucialen la vida de las mujeres.

Es cierto que la princesa Diana era

tan casta y puracomo se esperaba de ella.

Pero la familia realtenía unos códigos

completamente diferentesal resto de la sociedad.

La familia real tenía, de hecho,códigos muy distintos.

Pero en su primera salidacomo prometida del príncipe,

Diana parecía decidida a romperlos.

La familia realno había visto previamente

el vestido que Diana había elegido.

Y para los estándares realesera bastante atrevido.

-Aquel día Diana apareciócon un vestido negro muy escotado,

que apenas le permitíamantenerse en pie.

Estaba espléndida.

Comenzó a subir por las escaleras

y nosotros las esperábamos arriba.

Fue entonces cuando me di cuentade que tenía mi foto de portada,

era indudable.

Yo creo que ella sabíaque iba a llamar la atención,

pero no sé si se dio cuentade lo atrevido que era su escote

hasta que violas fotografías al día siguiente.

Vaya, la familia real.

No se les suele ver asítodos los días.

En una entrevista posterior,

Diana confesaríaque la única persona

que no quedóimpresionada con su vestido

fue su prometido,

a quien no le gustó el color.

Yo creo que, salvocuando está de luto,

la familia real

no utiliza el color negro.

Es una especie de regla no escrita.

Si aquel vestido negroya dejaba entrever

a una Diana menos recatada,

otra decisión que tomópoco antes de la boda

mostraría al mundoque las acciones

feministas de los años 70

no habían pasado desapercibidaspara ella.

Hay un momento que para mí representa

la transición entre los años 70y los 80.

Me refiero a los votos de Diana

y, en concreto,cuando omite la expresión:

"Prometo obediencia".

Fue una pequeña anécdota

que indicabaque los tiempos habían cambiado,

que comenzaba una nueva era.

Ni siquiera la selecta,elitista y ampulosa

sociedad aristocrática

había podido sustraerse a los avancessociales de los años 70.

Lo único que Dianahizo fue adaptarse

a los cambios de su época.

Pero fue tambiénuna instigadora de esos cambios.

El estilo de Lady Di se propagópor todos los países

como una epidemia.

Y una vez que Dianaconquistó a su público,

este ya nunca la abandonaría.

(Música animada)

Para muchos ciudadano

Diana era un entretenimientosiempre bienvenido.

La única nota discordantela protagonizó

un miembro antimonárquicodel Parlamento, Willie Hammond,

que sugirióque el anuncio del compromiso

se había programado para coincidircon la publicación

de las cifras de desempleo,

que rozabanlos dos millones y medio de parados.

¿Cabe imaginar que existala menor ganancia política

en permitirque este nivel de desempleo continúe?

¿O que exista una oscura filosofía

económica que exige

este nivel de desempleo como partede su siniestro ritual?

Margaret Thatcher fue elegidaprimera ministra en 1979.

Thatcher había prometidoa los electores

provocar un electroshock

para sacar al paísde su catastrófica situación

en materia de economía.

Pero su medicina económica produjo

algunos efectos secundariosno deseados,

una dura recesión

acompañada de un paro galopante.

El nuevo darwinismo económico

hizo colapsar la industria pesada

y los jóvenes se vieronespecialmente afectados,

ya que una cuarta parte de ellosse encontraba sin empleo.

Y Andrew Palmer esun joven más que se une

a la lúgubre cola que cada díaespera noticias en vano.

Y ese fue el caldo de cultivo

en el que se gestaronalgunos de los peores

disturbios callejeros de la historiadel Reino Unido.

En Bristol se habían producidoalgunas escenas impactantes.

Había un sentimientocasi fraticida en las calles.

Aunque yo no participéen los acontecimientos,

sí simpatizaba totalmentecon el comportamiento

de los manifestantes,

porque no hay dudade que la actuación de la policía

fue enormemente discriminatoria.

-La única manera de calmarla situación es disminuyendo

la presencia policial en la zona.

Los disturbiosque comenzaron en Londres

se extendieron por todo el país,

culminando de forma dramáticaen Liverpool,

en el barrio de Toxteth,

tres semanas antesde la boda de Carlos y Diana.

El país se encontrabaprofundamente dividido

entre los que estaban a favor

y los que estabanen contra de Thatcher.

Y la boda fue un evento

que excepcionalmenteno involucró a la primera ministra.

-En las últimas semanas el mundosolo ha visto disturbios

en las ciudades de Inglaterra,

pero en los dos últimos díastodo eso ha cambiado.

En todas partes se muestrala cara más amable del Reino Unido.

La boda real era la ocasión

para que el país renovara su imagen

en el escenario internacional.

Esta es una bodaque concierne al mundo entero

y el mundo entero ama las bodas.

-La boda tendrá una audienciade más de 500 millones de personas,

una novena partede la población mundial.

De África a Australiay del Extremo Oriente

a América del Sur,

todo el mundo quiere disfrutar

del mayor evento mediáticode la historia.

Casi nos podemos imaginar

a la propia reinaescuchando esta música.

Estará tarareando nuestro temamusical en estos momento.

En julio de 1981

el Reino Unido se preparabapara el acontecimiento nacional

más importantedesde la coronación de Isabel II.

Nos gustaría que parecierauna princesa de cuento.

Es un cuento de hadas,es maravilloso.

Es un país de cuento.

Era como un cuento de hadas

en el que la chicase casa con el príncipe,

a pesar de todos los obstáculos.

Y la gente lo quiso ver así,

porque los años 70habían sido muy duros.

16 monarcas,diferentes jefes de estado

y Nancy Reagan viajan a Londrespara asistir al gran evento.

¿En qué otro momento de mi vidatendría la oportunidad

de presenciar una boda real?

Además tengo entendido que es

la primera boda de este tipo¿desde hace cuánto?

¿112 años?

Miles de personas invaden Londres

para asegurarse un buen sitio

y presenciar la celebraciónque tendrá lugar al día siguiente.

Señora Jones, ¿cuánto tiempolleva usted aquí?

Desde las 13:30.

¿Y piensa pasar la noche aquí?-Sí.

La víspera de la boda

la novia y el novio hicieron

una última apariciónen la televisión,

grabada poco despuésde que Diana se enterara

de que Carlosy Camilla Parker Bowles

seguían manteniendouna relación de amistad.

Con todas esas responsabilidadesy los deberes públicos

que tendrán que asumir ambos,

¿tendrán tiempo para disfrutarde una vida privada

y construir un hogar?

Tú tieneslas responsabilidades domésticas.

¿Está deseando construirun hogar en Highgrove?

Claro que sí, por supuesto.

Estoy deseando ser una buena esposa.

¿Y el príncipe Carlos ha sidode gran ayuda para usted?

Ha sido un sólido pilar.

Muy amable.

Lo ha dichoporque estás sentado aquí.

Estoy segura de que lo habría dichode todos modos.

Diana revelaría años más tarde

que solo unos días antes

le había dicho a su hermanaque quería cancelar la boda.

"Mala suerte, nena, porque tu caraestá ya en los paños de cocina,

así que es demasiado tardepara dar marcha atrás",

le contestó.

Muchas gracias.-Muchas gracias.

(Música animada)

Cuando cayó la noche, pocas horasantes del inicio de la ceremonia,

decenas de miles de personasse dirigieron al centro de Londres

para contemplarlos fuegos artificiales.

Pero no todo el mundo en el paísse unió a las celebraciones.

En Liverpool

los conflictos racialesque habían comenzado un año antes

iban a terminar de forma trágica.

La violencia acabó en tragedia

cuando la policía abatió a un jovendiscapacitado de 23 años,

David Moore,

que murió en el hospital

a causa de las heridasa primera hora de la mañana.

Aquella nocheel Reino Unido se partió en dos.

A las 1:30 de la madrugadadecenas de miles de personas

atravesaban ya la plaza de Picadillycamino de la ruta de la boda.

A las 2 la multitud se agolpaba

alrededor del palacio de Buckingham.

No fue una noche tranquilapara el príncipe Carlos y Lady Diana,

que se encontraban a solo200 metros de distancia.

-La acomodaron en una habitaciónde Clarence House,

que daba a la plaza.

Así que oía cómo la multitudse reunía y charlaba.

Cuando Diana intentó por findormir un poco,

estallaron los fuegos artificiales.

Y para agravar más la situación

Diana estaba muy preocupadapor su futuro.

Sentía que su prometidono la quería realmente.

Solo unos días antes había intentado

cancelar la boda.

Su vida estabacompletamente fuera de su control.

-El gran día ha llegado.

Dentro de apenas cuatro horas,

Carlos Felipe Arturo JorgeMountbatten Windsor

se casarácon Diana Frances Spencer.

El Reino Unido y el resto del mundo

se disponen a celebrar la bodadel príncipe y la princesa.

-El pronóstico del tiempoanuncia un día soleado en Londres.

Cerca de 600 000 personas

tomaron las calles para asistir

en primera personaa un cuento de hadas.

El ambiente es precioso,se escribe una página de la historia

7 datos sorprendentes sobre Lady Di que descubrirás en el documental 'Las décadas de Diana'

y es bonito formar parte.

¿Por qué ha venido hoy aquí?-Por el ambiente.

Para olvidarme un pocode la horrible recesión.

Pues ahí los tienen.

Como todo el mundo, yo también

me dejé llevarpor el entusiasmo general.

Fue realmente emocionante,era la primera boda real que veía.

En 1981

el coste medio aproximadode una boda

era de 1200 euros.

Sin embargo,los organizadores de esta boda

tenían a su disposición

una carroza de cristaly lacayos de verdad.

Pero, por encima de todo, destacabael vestido de la novia

con un coste de 15 000 euros

y cuyo cometido era transformara la joven Diana de 20 años de edad

en una princesa de cuento de hadas.

Ahora desciende del carruaje envueltaen un vestido

de tafetán de seda y todaslas miradas se posan en el velo,

el cuerpo encorsetadoy la falda acampanada

a modo de crinolina.

-Debido a las circunstancias,el vestido estaba condenado

a arruinarse, ya que nadie previóque Diana se iba a desplazar

en una pequeña carroza con su padre.

Fue un disparate.

Y cuando desplegaron

los 40 metros de tafetán...

No, no, aquello fue excesivo.

Fue realmente demasiado.

Diana Frances...

-El atuendo pesaba una tonelada.

Se veía que eramuy incómodo de llevar.

Daba la sensaciónde que la princesa estaba

tapizada más que vestida.

Pero esa es la tradición.

Te pones esa ropa y desde ese momento

te conviertes en otra personaque responde a nuevas reglas

y nuevas exigencias.

Y ese era el mundo en el que Dianaacababa de entrar.

(Música solemne)

-El momento que mejor recuerdode aquel día

fue cuando la familia realy Lord Spencer

salieron de la Catedral de San Pablo

y permanecieron allí de pie

contemplandocómo el príncipe y la princesa

marchaban en su carruaje.

De repente, Lord Spencer señalócon el dedo al cielo y dijo...

Se puede leer en sus labiosque dice:

"¿Ha visto ese dirigible?".

Entonces todo el mundolevantó la cabeza

y se oyó un rumor,una especie de zumbido general.

Y yo sentí un gran alivio

cuando el dirigible aterrizó.

-¿Cómo está disfrutandode la vida de casada?

Es altamente recomendable.

-¿Ha preparado ya algún desayuno?

Yo no desayuno.

Cualquier familia realse abría apartado discretamente

del foco mediáticodespués de la boda.

Pero el pueblo había acogidoen sus brazos

a la princesa Diana

y no estaba dispuestoa desprenderse de ella.

Yo la adoraba, la adoraba de verdad.

La adoraba por quién eray por cómo era.

Era muy tímida.

Y ver cómo a partir de ahípasó a ser la mujer

en que se convirtió, fue maravilloso.

En el primer aniversario de la boda

el Reino Unido teníados motivos de celebración:

la princesa Dianahabía dado a luz a un niño

y, por tanto, al heredero.

Es una experiencia muy fuerte.

Francamente impactante.

Al otro lado del Atlántico

el Reino Unidoacababa de salir triunfante

de la Guerra de las Malvinas.

Hay una bandera blanca ondeandoen Puerto Argentino.

Es genial.

Debo marcharme.Tengo que unirme a ellos.

Sabía que sería difícil,

pero también sabíaque eran capaces de lograrlo.

Apenas una semana despuésde la victoria de Puerto Argentino,

Carlos, Diana y su hijo posabanen las escaleras

del ala Lindo del hospitalde Saint Marys.

La suerte parecía sonreíral mismo tiempo al Reino Unido

y a la familiar real.

La victoria de las Malvinas

ayuda a transformarla imagen del Reino Unido,

que pasa de ser consideradoun arcaico imperio aislado

a resurgircomo una nueva potencia naval.

Diana, por su parte,

había demostrado su eficacia

al generar un tipo diferentede fervor patriótico

en su primera visita a Galescomo princesa.

El pueblo descubre a una personaque se toma el tiempo

de detenerse y hablar.

Además, la princesa Dianatenía un encanto especial,

con su sonrisa, su mirada...

Era una de las primerascelebridades cercanas.

Uno podía sentarse a su ladoy hablar con ella.

Algo absolutamenteinimaginable con la reina.

Aquello significó un cambio abismal.

-El príncipe de Galesparecía algo aburrido

y prefirió continuar por su cuenta.

-Los británicos son flemáticos.

Y la familia real esel mejor ejemplo de ello.

Pero Diana, aunque pertenecieraa una familia de clase alta,

no era así.

Era cálida con la clase trabajadora,

no era distante.

A raíz de la boda

Diana empezó a tenerun extraordinario impacto cultural.

En cierto modoDiana renueva la aristocracia,

que se vuelve más aceptabley se deja de considerar

como alto arcaico y obsoleto.

Resurgen las marcascomo Laura Ashley, Osborne y Little,

y al mismo tiempo el National Trust,

fundación encargadade la conservación

del patrimonio histórico,

gana notoriedad.

Mientras Dianaera agasajada en Gales,

millones de personas contemplaban

cada día uno de los éxitostelevisivos de la década,

"Retorno a Brideshead",

serie que glorificaa la aristocracia británica.

Las flores están gloriosasen esta época del año.

Me entusiasmará absolutamente.

Las flores están gloriosasen esta época del año.

Ha estado usted fantástica.

En lugar de ser consideradosunos ricachones clasistas,

ahora eran percibidos

como personajesinocentes y divertidos.

Pero Diana no soloayudará a restaurar

la imagen de la aristocracia,

en 1983

acompañará a Carlosen una de sus visitas diplomáticas

a Australia y Nueva Zelanda.

La prensa británica la ha apodado

la gira real hacia lo inesperado

en clara referencia a la postura

del primer ministro de AustraliaBob Hawke

del partido Republicano.

Una semana antes de la llegadade Diana y Carlos a Australia,

el país había elegidocomo primer ministro

a un hombre cuyo objetivo eraque la reina de Inglaterra

dejara de serjefe del estado australiano.

Está a punto de producirseun cambio fundamental

en el funcionamientode nuestro gobierno.

-Australia había estado considerando,

y sigue haciéndolo,

convertirseen una república independiente.

Yo entrevisté a Bob Hawke en la época

y el país quería verdaderamenteacabar con la monarquía.

Lo que se había planificadocomo una simple visita real,

se convirtióen una misión diplomática

con el objetivode consolidar la Commonwealth.

Durante el ritual de bienvenida

ambas parejas estarían pensando

en las ambiciones políticasdel señor Hawke,

que públicamente deseabaque Australia se convirtiera

en una república.

¿Cuánto ha costado el viaje?

Aunque la ideología republicanano era todavía mayoritaria

en Australia,

el apoyo a la monarquíaera, no obstante, limitado.

Cuando aterrizaron en Alice Springs,

había muy poca gente esperándolos.

Y cuando entramos en la ciudad,tampoco había nadie.

Al llegar al lugardonde se alojaban,

tampoco les esperaba apenas público.

Por tanto, no se puededecir que los habitantes

de Alice Springs estuvieranentusiasmados con su llegada.

No lo estaban en absoluto.

En una inusual rupturacon la tradición de la familia real,

Diana decidió viajara Australia con Guillermo

de seis meses de edad,

en lugar de dejarlo en Londrescon su niñera.

Aquello beneficióenormemente a su imagen,

que los mostrabancomo unos padres modernos.

Y cuanto más descubríanlos australianos

a la princesa, más les gustaba.

La gira pro Australia fueun bautismo de fuego para Diana.

Estuvo de viajedurante seis semanas, más o menos,

y realizó 55 vuelos.

Yo era uno de los periodistasque la seguían todos los días.

Siempre recordaré el día

de nuestra llegadaa la Ópera de Sídney.

Fue impresionante.Estaba lleno de gente.

Y todas aquellas personashabían ido allí para verla a ella.

-Cuando la pareja realllega a Sídney,

es recibidapor una multitud impresionante.

-En cada nueva etapa del viajehabía más gente que quería verla.

Cuando llegamos a Brisbane,había 100 000 personas en las calles.

Fue un acontecimiento extraordinario.

-Cuando llegó la familia real,

la multitud hervía de impaciencia.

-Fue abrumador

y a veces incluso peligrosodebido a las oleadas de gente.

La gente quería besarla, tocarla.

El pueblo australianoestaba loco con ella.

El momento más complicadoera, sin duda,

cuando los príncipescambiaban de lado en el recorrido.

La gente que se había colocadoen un lado

pensando que la princesa pasaríacerca de ellos,

cuando era el príncipeel que pasaba por allí,

empezaba a gritar:

"¡Diana, Diana, vuelve a este lado!".

Le gente gemíacuando el príncipe Carlos

pasaba por su lado de la calle.

-Solo querían ver a Diana.

Todo el mundo la llamaba:"Diana, ven aquí"

y nadie se interesabaen el pobre Carlos.

Gracias a la presencia de Diana,

la imagende la familia real en Australia

empezó a ganar enteros.

Es muy amable.

Ha cogido mi manoy no la ha soltado de inmediato.

No, me ha dado un buen apretón.

-La multitud era inmensay el republicanismo

parecía haber perdido protagonismo.

-Para los monárquicos australianos

Diana fue como un regalo del cielo.

El pueblo australiano es muy cálido

y Diana respondió a esa calidez.

Por eso les encantó,

porque vieron cierto australianismo,si se quiere, en ella.

Así que, gracias a la princesa

el discurso republicanocesó durante un tiempo.

A su regreso a Londres,

convertida yaen una auténtica superestrella,

Diana parecíala princesa de un cuento de hadas

de una película de Walt Disney.

Pero mientras los años 80 avanzaban,

los hermanos Grimmesperaban entre bastidores

afilando sus lápices,

listos para tomar el relevocomo guionistas.

Psicológicamente Diana era incapazde lidiar con la situación.

Se sentía abrumadapor toda la atención que acaparaba.

Un día me confesó:

"He pasado de trabajaren un jardín de infancia

a ser la nueva Marilyn Monroe".

Era demasiado complicadopara soportarlo.

Era muy difícil para ellavivir con todo aquello.

"Spitting Image" fue un ejemplo másdel cambio cultural

que estaba teniendo lugaren los años 80.

Poco a poco las nuevas fortunas

fueron ensombreciendoa las viejas instituciones,

incluida la familia real,

cuyo miembro más misteriosoera la tímida princesa Diana.

Entramos en pánico cuando decidimos

crear el personajede la princesa Diana,

pero estábamos obligados a hacerlo.

Era la persona más famosa del mundoy, por supuesto, del Reino Unido,

pero no dábamoscon la caricatura adecuada.

Era complicado.Ella nunca decía nada.

Así que, probablemente,lo que deberíamos haber hecho

era suprimir su personaje.

Hola, Diana.

-¿Quién es?-Carlos.

-¿Quién es Carlos?-Tu marido, pichoncito.

Hay un simpático sketchen el que el príncipe Carlos

llama a la puerta de su habitacióny ella se niega a salir.

Lo inteligente habría sidohacer eso siempre,

no verla y solo imaginarla

porque la imitación de su vozera espléndida.

-Oh, ¿sí?

¿Puedo entrar un momentoa coger mi pantalón?

-No.-¿Por qué?

-Me lo he comido.-No, se ha zampado otro par.

Lo que me ocurríacon la voz de Diana

es que no tenía muchas referencias,

porque la había oído hablarmuy poco en público.

Así que decidí poneruna voz muy dulce,

muy agradable y algo pija.

Y espero que quedara bien.

Pero lo que sí captaronmuy bien en "Spitting Image"

fue su belleza.

Puede que los creativosde "Spitting Image"

tuvieran problemas para representara la joven princesa de 22 años,

pero también los tuvola princesa Diana

para encontrar su propia vozen la década de los 80,

una vez cumplidossus deberes reales como progenitor.

Aquellos que observaran a la pareja

fuera del Palacio de Kensington

pudieron comprobarque la vida matrimonial

con el príncipe de Galesdistaba mucho de ir sobre ruedas.

El príncipe y la princesallegaron rápidamente

del hospital con su bebé.

Menos de una hora despuésde su regreso a casa,

el príncipe Carlos la abandonabapara ir a jugar un partido de polo,

algo que muy pocos padres primerizoshabrían osado hacer.

-Según Diana, cuando nacióel príncipe Harry,

Carlos le dijo:

"Oh, es pelirrojo, como un Spencer

y es niño".

Porque él deseaba una niñay que se pareciera a los Windsor.

Diana me confesó que cuando Carlosle dijo aquello

se abrió un abismo entre ellos.

El ambiente general del país parecíaser la discordia,

ya que se estaban produciendoenfrentamientos entre la policía

y los mineros en huelga,

que llegarona su punto álgido en otoño,

tras seis meses de conflictoentre los huelguistas

y el gobierno.

Se trata de un intento

de sustituir el imperio de la ley

por el imperio de la turba,

y no lo permitiremos.

Durante el mandatode la primera ministra

Margaret Thatcher,

3,3 millones de personas

tuvieron que acudira la cola del paro.

El precio de las accionesde British Telecom

ha aparecido en algunas azoteasde la ciudad.

Mientras los más afortunados

se beneficiaronde la privatización masiva

y de una posición privilegiada

en la economía de libre mercadode los años 80.

¿Más solicitudes para British Gas?

La lista se cerraráen unos instantes.

El país nunca había estadotan dividido hasta el Brexit.

O amabas a la señora Thatchery te parecía la salvadora

o la considerabasabsolutamente detestable.

Al igual que la primera ministra

y un número mayor de mujeres,

Diana no se contentabacon ser una mera madre de familia.

Ella también quería desempeñarun papel público significativo,

pero empleó un métodomás suave que la Dama de Hierro.

Apenas dos meses despuésde dar a luz,

asistea su primer compromiso público

como recién nombradapresidenta de Barnardo's,

una organización benéfica consagradaa la ayuda a la infancia.

Pero tanto el público como la prensa

parecían más interesadosen su forma de vestir

que en la causa que defendía.

La nueva imagen de la princesa

ha atraído hoy a multitud de personasal este de Londres.

Julie Bullridge de 25 años de edad

recorre el mundo posandocomo doble de la princesa Diana

y hoy ha venido para vercuál debe ser su próximo look.

Me encanta. Es magníficoy además ligeramente formal.

Gracias a Barnardo's

Diana conoció a un hombreque cambiaría su vida

y ella la de él.

De alguna manera

nos unió que ella fuera

la nueva presidenta de Barnardo's

y yo hubiera sido un niño

al que la organizaciónbenéfica había ayudado.

Teníamos una conexión muy especialque la prensa supo captar

y que nadie, incluido yo mismo,hizo nada por ocultar.

La prensa los apodóla Princesa y el Mendigo.

Y de su amistad surgióuna nueva Diana,

que abandonóel desaliñado look slong

para convertirseen un elegante icono

de la moda de los años 80.

En los años 80 los bailes benéficos

a los que los invitados acudíancon sus mejores galas,

se convirtieron casien una tradición.

Y Diana era su figura más rutilante.

-Damas y caballeros,

su alteza real la princesa de Gales.

Y con ella sabíasque la velada sería un éxito.

En marzo de 1985

Diana fue invitada de honor

en el baile benéfico más glamurosoorganizado hasta la fecha,

que tuvo lugaren el hotel Grosvenor House.

Entre los donantes de Barnardo's

se encontraban Ringo Starr,

Shirley Bassey o Joan Collins,

estrella de la exitosaserie televisiva "Dinastía".

El baile fue la ocasiónpara que Diana

revelara al mundosu radical cambio de imagen.

Pero esa nochela competencia fue feroz.

¡Hola, pichones!

Day Medna formó partedel cartel de esa noche

vestida también por mí.

Dentro de unos díashabrá unas cuantas réplicas

de este vestido por todo Londres.Estoy convencida de ello.

Diana estaba allí no solopara promocionar Barnardo's,

sino también para eclipsaral resto de invitados.

Hicimos un vestido dorado, plisado,con el dorso descubierto

y a todo el mundo le sorprendióver a la princesa

mostrando la espalda.

-Era un vestido enormemente sexi.

Diana parecía una diosa.

Se mostraba confiada y segura

y parecía haber salido directamentede una glamurosa sesión fotográfica.

-Al día siguiente se publicaroncentenares de fotografías

con Diana junto a Joan,

como si ambas fueranactrices de "Dinastía".

Representaban perfectamenteel ambiente de la época.

(Música animada)

Para las simples mortalesque querían parecerse

a estas dos gigantesde la moda,

había dos looks en particularque eran indispensables.

La moda del peinadode los años 80 no es mi preferida.

Llevabas el cabello abultado y...

casi fijado. Sí, el cabello fijadoy las hombreras.

Yo era periodista entonces

y cuando veoalgunas fotografías de la época,

mis hombros parecían interminables.

Llevaba hombrerasy pendientes de pinza.

Y gracias a Lady Di

tuvimos el blazer Diana.

Así fue como el look de Diana

se hizo accesiblepara cualquier mujer.

(Música animada)

Las hombreras eran mucho másque un frívolo accesorio de moda,

eran un auténtico símbolo de cambio.

Conferían a la mujeruna sensación de autoridad.

Era como decirle a los hombres:

"No pienso pasarte ni una".

A mediados de los 80

los sectores de la bancay de servicios

se encontrabanen pleno florecimiento

y las mujeresreivindicaban con vehemencia

puestos de trabajo

anteriormente ocupadosen su mayoría por hombres.

Hutch. 88,90 Hutch.

-Con independencia de la dificultadque entrañara el trabajo,

las mujereslo desempeñaban a la perfección.

-Se llamó "Power Dressing".

Y creo que fue la primera incursiónde las mujeres en el mundo masculino.

En aquella época

para poder avanzar profesionalmente

tenías que ser, en cierto modo,

una versión femenina del hombre.

(Música animada)

El yate real llegóa la plaza de San Marcos

a la hora del desayuno.

Como telón de fondo la preciosa islade San Giorgio Maggiore.

En una gira por Italiadurante la primavera de 1985,

Diana demuestra que puede vestirseal estilo "Power Dressing"

en representación del Reino Unido.

Pero la princesano se contenta con expresarse

a través de su vestuario

y aprovecha la oportunidadpara hacer oír su voz.

Ya puedes empezar.

Mi marido y yo nos sentimos felices

de estar aquí.

Lo he conseguido.-Salud.

Durante aquel viaje Carlos

la animó a utilizarsu deficiente italiano

y Diana parecía todavíavivir bajo su sombra.

Una mujer hermosa, parca en palabras

e icono de la moda,

sin otra opción que someterseen todo momento

a la autoridad de su marido.

Unos meses despuésdel viaje a Italia

Diana toma la iniciativay convence a Carlos

para que la acompañea la gala benéfica

más ambiciosa jamás organizada.

¡Rock and roll!

Fue un éxito increíble.

Tal vez el conciertode la década, como mínimo.

El Live Aid fue idea de Bob Geldof,

que reunió a las estrellas del popfavoritas de Diana.

Un grandioso conciertodonde actuaron

los gruposmás importantes de la época.

No habría venidosi hubieran tocado grupos

como Bursel o Back Fish.No me habría molestado.

Diana, fan de la música pop,

no dudó un momento en dar apoyo

a este festivalbenéfico excepcional,

absolutamenterepresentativo del glamour

filantrópico de los años 80.

El Live Aid fue probablemente

uno de los acontecimientosmás emocionantes

para alguien como Diana,

que amaba la música,la cultura popular

y a los famosos en general.

Recuerdo una fotografía suyaen particular.

Detrás de ella está David Bowie

y Diana parece felizcomo un niño en una juguetería.

Pero apenas 60 minutos después,

la princesa tuvo que marcharseobligada por Carlos,

que prefirió acudira un partido de polo

antes que, como más tardecomentaría en privado,

a una pachanga popa la que mi esposa me hizo asistir.

"Una pachanga pop",

no el mejor concierto de la historiaorganizado en Londres.

"Una pachanga pop"...

Las grietas que habían empezadoa aparecer en el matrimonio real

ya no podían pasar desapercibidas.

Alguien que trabajaba en palacio

filtraba informacióna "Spitting Image".

Cuando el distanciamientoentre Diana y Carlos

empezó a ser evidente,

aunque la prensano hizo mella en ello,

"Spitting Image", por supuesto,

si satirizó al respecto.

Consideró que era hilarante

hacer chistes sobre ellos viajando

a países diferentesy no viéndose nunca.

Pero esa era la realidadde lo que estaba sucediendo.

La víspera de la primera visitade Diana a EE. UU.,

un artículo bien documentadode la revista "Vanity Fair"

se preguntaba quiénllevaba las riendas

en la pareja real.

No sé si Tina Brownera consciente de que su artículo

exacerbaría las tensionesque ya existían en la casa real.

El artículo insistíaen el hecho de que Diana

era muy popular, tenía poder

y la adorabanno solo los británicos,

sino también los estadounidenses.

Y se publicó la víspera del viajede la pareja a EE. UU.

Una visita de carácter diplomático

cuyo protagonista era Carlos.

Y al final sucediólo que se había vaticinado.

En EE. UU. no se resistieronal fenómeno Diana.

Todo el mundo la adoraba.

Desde el momentoen que descendieron del avión,

los paparazzi no se dedicarona fotografiar al príncipe,

sino a su esposa.

-Cuando empezamos a cubrir a Dianala imagen que se tenía de ella

era la de una mujerque vestía muy bien,

una chica encantadorade buena familia,

a quien le había sonreído la fortuna

y se había casadocon un miembro de la casa real.

Pensábamos que era un personajesecundario en la vida de Carlos,

pero aquello cambiógracias a la facilidad

con que Diana conectó con la gente,

especialmente con las mujeresy las niñas.

Y ella se dio cuenta de que aquellole otorgaba cierto poder.

Pero Diana no solo encandiló

con su encanto a la gentecomún y corriente.

En su primera velada en Washington,

la princesa tuvoa todo el mundo a sus pies,

incluida la pareja presidencial

y las estrellasmás rutilantes de Hollywood.

John, ¿vas a bailarcon la princesa esta noche?

Si ella quiere, por supuesto.

-Invitar a John Travoltafue una idea brillante.

Juntos dieron todo un espectáculoy ella estuvo fantástica.

Cuando vi su foto en el periódico,me moría por conocer la historia

que había detrás de esa imagen.

Ningún periódico británicopudo captar este instante,

que se convertiríaen la imagen definitoria del viaje,

por no decir de la década.

Al filo de la medianoche,

Lady Diy el rey de la música disco

tomaronla pista de baile de la Casa Blanca,

consolidando asíla pretendida relación especial

de amistadque compartían ambos países.

La Casa Blanca teníasu propio fotógrafo

y no había ningún inglés presente,eso fue todo.

Cuando nos enteramosde lo que había pasado,

aparcamos las cámaras por una nochey nos fuimos a tomar unas copas.

No sé qué pensaría Carlosen ese momento,

pero quien organizara aquello

hizo un excelente trabajode relaciones públicas.

Las fotos obtenidas fueron mágicas.

A la mañana siguiente

el príncipe Carlos dejómuy claros sus sentimientos.

La exposición era el tema centralde la conferencia,

pero los periodistassolo tenían en mente a Diana.

Como no soy una marioneta, me temoque no puedo contestar a su pregunta,

pero supongo que lo disfrutó.¿Verdad, querida?

Sería tonta si no disfrutase bailandocon John Travolta.

-Yo no pienso que trataradeliberadamente de hundirla,

sencillamente le costaba gestionarel fenómeno mediático

en el que Diana se había convertidoy que él había ayudado a crear.

El viaje concebidopara ayudar a construir

la imagendel heredero al trono de Inglaterra,

se había convertidoen un inacabable baile

de promoción para su esposa.

El príncipe esbozauna sonrisa de satisfacción,

mientras el público profieregritos de aprobación.

La relación entre ambos países

mejoró ostensiblementea raíz de ese viaje,

pero la de Carlos y Dianano gozaba de tan buena salud.

Aunque parecía encantadacon la atención mediática,

Diana quería demostrar

que era una mujer con sustancia,además de con estilo.

Diana regresó de EE. UU. triunfante

y con un renovado deseode futuros proyectos.

Pero a pesar del éxito de su viajeel año 1986

se convertiríaen su annus horribilis.

La ironía es que todo ocurrió

en un momentoen el que Diana atravesaba

por lo que ella definíacomo su período sombrío.

Sufría de depresión, bulimia

y sospechaba que su marido habíavuelto con su antigua amante,

Camilla Parker Bowles.

De modo que para ellafue una época desdichada.

La palabra Camillano se mencionaba en aquellos días,

pero todos estábamos al corrientede lo que ocurría.

Y a medida que pasaba el tiempocada vez se hacía más evidente

que el cuento de hadasestaba llegando a su fin.

Decidida a no resignarsea su suerte

Diana recurrió a su astróloga

para que la dieraun nuevo sentido a su vida.

Se sentía completamente marginada,

fueran de lugar, tanto en el senode la familia real,

como en su matrimonio.

Pensé que una de las cosasque podía hacer

era darle la vueltaa ese sentimiento.

En otras palabras,luchar contra su sufrimiento

ayudando a otras personasque sufrían como ella.

Al año siguiente

Diana encontró una causaque le procuraba la pasión

y la motivaciónque andaba buscando.

Y dedicó sus esfuerzos

a luchar contra los prejuicios

que circulabansobre un nuevo virus

que acechaba al país.

El sida se propagóa una velocidad de vértigo.

Fue verdaderamente aterrador.

Y como suele ocurrir

con otras enfermedadesrecién descubiertas,

había mucha desinformación.

También se considerabauna enfermedad exclusiva

de los homosexuales.

Por lo que hubo una gran reacción

contra la comunidad gay.

-Hoy sabemos que algunas estrellasdel pop de entonces

eran gais como Elton John,Freddy Mercury,

George Michael o Boy George,

pero en aquella época todavíano habían salido del armario.

Diana había expresado públicamente

su admiración por muchasde esas celebridades.

En aquel entoncesla vida de la comunidad homosexual

era percibidacomo algo turbio y clandestino.

La situaciónera muy distinta a la actual

pues ahora está integradaen la sociedad.

Así que al expresarle su apoyo,

creo que Diana hizo muchopor la comunidad gay.

Cuando Diana inauguróel Pabellón Broderip

fue un momento histórico.

-El hospital ha declarado hoyque esta visita

les había ayudado más

que todas las campañasgubernamentales juntas.

-La reacción de los medios

y del gobiernofrente a la crisis del sida

era recriminatoria y acusadora.

De modo que ese tipo de apoyode un miembro de la familia real

hizo bien a mucha gente.

-Se había especulado muchosi la princesa

llevaría guantes al dar la mano

al personal y a los pacientesde la nueva clínica.

-El mero hecho

de que la princesa no llevara guantes

y me diera la mano a míy a otros pacientes

ha ayudado muchoa desmitificar la enfermedad.

Es una persona informada.

Tengo amigos que han sufrido sida

y la actitud de Dianaal mostrar al mundo

que el virus no se contagiabaa través del tacto

me pareció maravillosa.

Eso contribuyó a cambiarla mentalidad de la gente.

Dos años después de esta fotoque rompía con los tabúes,

Diana acudió al hospitaldonde trabajaba David Evans.

La inauguración oficialdel pabellón fue el 1 de diciembre,

el Día Mundialde la Lucha Contra el Sida.

Esa fue la primera vezque vi a Diana.

todavía me emocionocuando hablo de ello.

Recuerdo que estaba sentadaal lado de un hombre

que tenía las piernas llenasde sarcoma de Kaposi

y vi que sus rodillas se tocaban.

Ese simple contactodisipaba todos los miedos

y estigmas que rodean al VIH.

Cuando Diana se acercóy me estrechó la mano,

se me saltaron las lágrimas.

Recuerdo que le dije:

"Gracias, majestad, nos ha salvado".

-Una de las críticasque recibía a menudo Diana

es que no hacía nada a menosque hubiera una cámara delante

y un periodista tomando notas.

Pero eso no es cierto.

Como amigo suyo que era,

tuve la oportunidadde acompañarla en varias ocasiones

en sus visitas a comedores sociales.

Simplemente entraba allí

y ayudaba en lo que fuera necesario.

Pero Diana no se conformaba

con desempeñar ese papelen el Reino Unido,

y pronto se embarcaría en misioneshumanitarias internacionales.

A finales de los años 80

Diana era una de las mujeresmás fotografiadas del mundo.

Rivalizaba inclusocon algunas de sus estrellas de pop

favoritasen los rankings de celebridades.

No había un solo díaen el que una foto

o un reportaje de Diana

no salieraen los periódicos británicos.

Era la gallina de los huevos de oro.

Una foto suya en la portadade cualquier periódico o revista

bastabapara que las ventas se dispararan.

-Con el tiempo la figura de Dianaadquirió tal magnitud

que todos los periódicos del país

tenían un fotógrafo y un corresponsal

asignadosexclusivamente a la familia real

para estar en todo momento al tantode cualquier noticia.

La presiónse elevó considerablemente

cuando un nuevo semanario repletode noticias de actualidad

llegó a los quioscos.

La revista "Hello!"

nació dispuesta a escribirun nuevo capítulo

en la cobertura de los medioshacia la familia real.

El respeto a la vida privada

fue sustituido por la búsquedade la noticia sensacionalista.

El único objetivoera aumentar las ventas.

Salieron a la luz historias

cada vez más íntimassobre la familia real,

sobre su vida privada,sobre el modo en que vivían

y lo que hacían,especialmente Diana.

Hiciera lo que hiciese

y fuera donde fuese

despertaba el interés de la gente.

Una noche Ken Gavin y Dianacoincidieron por casualidad

durante una representacióndel "Fantasma de la Ópera".

Nos cruzamos por puro azar.

Diana estaba sentadajusto delante de mí.

Me saludó, yo le devolví el saludo...

y después me preguntó si teníaprevisto cubrir

el primer día de escuelade Guillermo,

que era al día siguiente.

Yo le respondí que sí.Por supuesto que pensaba ir.

Y ella comentó: "Mi marido no irá".

Inmediatamente supeque tenía una noticia,

así que en el entreacto llamécorriendo al "Mirror".

Cuando volví a mi butaca,ella me preguntó

si había salido un momentoy yo le dije que sí,

que había ido a la recepción.Ella soltó una risita.

Como es obvio,la ausencia del príncipe Carlos

el primer día de colegio de Guillermoocupó los titulares.

Eso fue lo que hablamos.

Seguro que ella sabíaque la noticia se publicaría.

Diana había comprendidoque la curiosidad

de la prensa por su figura

podía serle de utilidad,

ya fuera para avivarlas tensiones de su matrimonio,

como para atraer la atenciónsobre las causas

humanitarias que le importaban.

Esta mañana la princesa de Gales

ha anunciado que Barnardo's,

la organización benéfica que preside,

quiere dejar a un ladola imagen de orfandad victoriana

y alcanzaruna mayor notoriedad pública.

Soy plenamente consciente

de que para muchos jóvenesla vida familiar

no es siempre una experiencia feliz.

La propia Dianahabía vivido un drama familiar

cuando su madrela abandonó a la edad de seis años.

Esa experiencia traumática

fue la que la convirtióen una apasionada

portavoz de todas las personasabandonadas a su suerte

por el gobiernode Margaret Thatcher.

Sé que la vida familiares sumamente importante.

Y como madre de dos niños pequeños

creo que quizástentamos que encontrar

una forma más segurade ayudar a nuestros hijos,

de nutrirlos y prepararlospara que se enfrenten

a la vida como adultos establesy seguros de sí mismos.

A medida que fue encontrandosu propia voz

y ganando confianzacomo figura pública,

Diana empezó a desprenderse

de algo másque de su propia timidez.

Nuestra relación profesionalacabó bruscamente

alrededor de 1989.

Fue difícil de aceptar

puesto que la ruptura fue radical.

No resulta muy beneficiosodesde el punto de vista financiero

y publicitario

que tu cliente más importante

decida de repentedejar de comprar tus productos.

Pero bueno, todavía estamos en pie

y, a Dios gracias, seguimosconfeccionando muchos vestidos.

Pero... sí, fue todo un shock.

-El Concorde ha vueltoa batir su récord de velocidad

llevando a bordo una pasajeraque todo Nueva York

espera con impaciencia.

Las imágenesse han transmitido en directo

por todas las cadenas locales.

-Ahí la vemos bajando del avión.La princesa de Gales

ha llegado a Manhattan.

En su primera visitaen solitario a la Gran Manzana

Diana mostró al mundo entero

que había tomado las riendasde su propia vida.

Es la primera vez que la princesavisita en solitario EE. UU.

Era una faceta diferente de Diana,

el de una mujer activae independiente.

Ella escogía qué obra benéficaquería apoyar,

dictaba su propia agenday decía lo que quería hacer.

Un día podía mostrarsu apoyo a las fábricas

del Reino Unido,

al día siguienteacudir a la Ópera Nacional

y al otro visitarlos barrios más desfavorecidos

en el distrito sureste de Manhattan.

Esta puede ser una ciudad peligrosa.

Un equipo especialprovisto de ametralladoras

ha vigilado en todo momento,

mientras la princesa visitabapartes de la ciudad

que muchos neoyorquinos nunca ven.

Diana visitó un refugio para mujeres

maltratadas y niños sin hogar,

demostrando que su compromisoera más profundo

que el de la mayoríade los miembros de la realeza.

Es un reducto donde los niños

pueden escapar del aterrador mundode la droga y de la violencia

que, a menudo,encuentran en las calles.

La familia realsiempre ha tenido la Commonwealth.

Pero la mayoría del tiempo

se contentaba con estrecharun par de manos,

asistir a la representaciónde algún baile tradicional

y ese tipo de cosas.

Diana, sin embargo,no se dejó intimidar

por las diferencias culturales.

Hablaba con todo el mundo

y aceptaba a la gentesin importarle su origen

su credo o su color de piel.

Por decirlo llanamente

ella se poníadel lado de los desvalidos.

Seguramente veíaa las comunidades negras

y a las minorías étnicascomo parte de esa clase desfavorecida

y se relacionaba con ellacon una ligera actitud paternalista

típica de la aristocracia,pero sus intenciones

eran siempre buenas.

Diana concluyósu viaje a Nueva York

con el actomás controvertido de su programa,

la visita a un centro dedicadoal cuidado de niños

con sida en Harlem.

La princesa se preocupó

especialmentede los bebés seropositivos

nacidos de madres toxicómanas.

Cuando una madre sufreun problema de drogodependencia,

¿cómo puede dedicarsetambién al cuidado de sus hijos?

A petición de Diana

no se permitióque ningún equipo de televisión

filmara su visitaal centro infantil.

Las únicas fotografías que existen

fueron tomadaspor el personal del hospital.

Rompiendo todas las reglasy protocolos

Diana no dudó un instante

en coger en sus brazos a los bebésque padecían sida.

Para las enfermerasy otros miembros del personal

fue un momento increíble.

Todo el mundo estaba maravillado

al ver un miembrode la familia real

hacer algo así.

Tomó en sus brazosa un niño de unos siete años

y todos se pusieron nerviososporque tenía mal carácter

y temíanque le fuera a dar una patada

y se diera una situación embarazosa.

Pero el niñosolo apoyó la cabeza en su hombro.

Ella sintió una conexión especialcon aquel niño

porque también sabíalo que era estar sola

frente al mundo.

Era conscientede que su compromiso marcaba

la diferenciapara todas esas personas

que eran ignoradas.

-Los miembros del personalestaban muy sorprendidos

al ver a la princesaen un hospital de Harlem,

ya que ningún presidenteestadounidense

les había hecho nunca una visita.

-Ningún político del paísse preocupaba de ellos

y tampoco ninguna celebridad.

Pero aquella princesa

se había tomado deliberadamenteel tiempo de visitarlos

y de mostrarles un poco de humanidady compasión.

La visita consolidó la reputación

como una princesamoderna y compasiva

y la convirtióen una figura relevante

en la acción humanitariaa escala internacional.

Tuve el privilegio de regresar

con ella en el Concordede Nueva York

y le pregunté si era conscientede lo que había hecho.

Ella no entendió a qué me refería.

Así que le expliqué que Nancy Reaganjamás habría hecho algo así.

Me contestó que había cogidoa esos niños en brazos

porque se sintió conmoviday tenía ganas de llorar.

Ella era así.

El 31 de diciembre de 1989

el mundo entero,y en particular Berlín,

se preparaban para entraren una nueva década

que parecía llena de promesas.

Miles de personashan acudido para cruzar esta brecha

abierta oficialmentejusto antes de Navidad.

El Muro se había derrumbadoapenas unas semanas antes.

Y a través de otra brechaotro guardia fronterizo

de Alemania Oriental se aprovechade las nuevas libertades.

Estamos en Nochevieja.

Los años 90 trajeron consigola esperanza de una nueva vida,

de un renacimiento.

Mi hija nació en 1989en la época de Mandela

y de la caída del Muro de Berlín.

Estuve a punto de llamarla Liberty

porque vivíamosun período de libertad.

Era casi como si los nuevos tiempos

hubieran abrazado el lema de Diana,ya sabe,

cuidar de los demás,

estrecharlos en tus brazosy tenderles la mano.

Pero esa misma Nochevieja

la princesa Diana parecíaestar buscando

un tipo diferente de libertad.

Pasó gran parte de la noche

hablando por teléfono con su amante.

Sin que ningunode los dos lo supiera

alguien estaba escuchando.

Y las cintas de la conversación

fueron enviadas a la prensa,

con consecuencias que resonaríanel resto de la década.

"Capullito, te quiero.Te quiero. Te quiero. Te quiero".

Recibí en mi oficina del "Daily Mail"

una cinta de caseteenviada por correo

en un sobre sin remitedirigido a mi nombre.

Fue alrededorde septiembre de 1991.

Recuerdo que la escuchéen el despacho de mi editor.

(DIANA) "Nunca sabrás cuánto...-Lo sé querida. Estoy cuidándote".

"-Sí.-Protegiéndote".

Me quedé asombrado

porque era obvio

que tenía una relación muy estrecha

con el hombre con el que hablaba.

"Capullito, te quiero.Te quiero. Te quiero. Te quiero".

La grabacióny sus explosivas revelaciones

fueron enviadasal menos a tres periódicos,

en lo que algunos consideraron

una campaña orquestada

para desprestigiara la princesa de Gales.

La ironía es que en el momentoen el que los periódicos

recibieron aquella cinta,

ninguno pensó que pudiera publicarse.

En cierto modo se veíacomo algo que no iba a suceder

y que no debía suceder.

¿Sabía Diana que la habían grabado?Yo pienso que sí.

No puedo decirlo con certeza,

pero creo que en 1991

ya se sabía que esa cintaandaba en circulación.

Por lo que es totalmente plausibleque todo eso

estuviera en la mente de Dianacuando decidió

confiarse a Andrew Morton.

-Es como si te confiaran un secreto

y ese secreto fuera muy peligroso.

"Si quieres ser como yotienes que sufrir".

Nunca le pregunté a Dianapor qué me escogió a mí,

por qué quiso que fuera yo.

Ella debía saberque yo no estaba adscrito

a la BBC, a la ITVo a la prensa de Fleet Street.

Sabía que yo eraun escritor independiente

y sabía que había escritoartículos elogiosos sobre ella.

Supongo que en ese momentodeseaba contar su historia.

Y, casualmente,

yo me encontrabaen el lugar adecuado

en el momento oportuno.

El bestseller"Diana, su verdadera historia"

de Andrew Morton

cambiaría el cursode la vida de Diana,

de la monarquíay, sin duda, de la historia.

Sin que casi nadielo supiera entonces

la propia Dianafue la instigadora,

la orquestadora

y la que hizo todomenos escribir el libro.

En los años 90no existían las redes sociales.

Y no es un hecho anodino, puestoque para hablar de sus problemas

necesitaba contarcon la ayuda de un escritor

o de un periodista.

Significaba invitar a desconocidos

a que contaran su historia.

Y eso constituye un paso enorme.

Es mucho más difícil

que coger un teléfono móvil

y difundir tu historia.

Así que la princesamás famosa del mundo

me preguntó: "¿Quieresque te conceda una entrevista?".

Por supuesto.

Y ocurrió en la más incongruentede las circunstancias.

Nos reunimos en un cafécon un amigo que teníamos en común.

Alrededor había gente comiendotocino, huevos y frijoles.

Mi amigo había traídosu viejo magnetofón.

Introdujo una cinta,

me puse los auriculares y escuché

mientras Dianarelataba su historia.

Hablaba de bulimia,

de una mujerllamada Camilla Parker Bowles

de la que yo nunca había oído hablar,

hablaba de intentos de suicidio.

Fue impresionante.

Después de la reunión

tuve la sensaciónde haber sido admitido

en un círculo secreto.

El desmoronamientodel matrimonio real

se producíaen un contexto de desmoronamiento

de diversosprincipios tradicionales.

Los años 90

con el fin de la Guerra Fríay la amenaza nuclear

nos permitieron disponerde un poco más de tiempo

para nosotros mismos.

En los años 90 la sexualidad cambió.

Estábamos saliendode la frivolidad de los años 80

y empezamos a reflexionarsobre lo que realmente importaba,

que era cómo nos sentíamoscon nosotros mismos

y en nuestras relaciones.

Nos desembarazamosde todas nuestras inhibiciones.

La película "Instinto Básico"

fue una de las más taquillerasdel año 1992.

Al mismo tiempo en el Reino Unido

florecierontodo una serie de revistas

que hablaban del sexo sin tapujos.

El sexo comenzó a ocuparun lugar más significativo

en nuestras conversacionesy también en nuestras vidas.

Todo el mundomantenía relaciones sexuales,

pero era tema tabú.

Creo que en los 90empezamos a ser más sinceros

con nuestras emociones.

Ya no había que simular los orgasmos

o fingir que eras felizen tu matrimonio.

Diana formó parte de ese movimientode los años 90

y fue una verdadera punta de lanzapara hablar de temas de los que antes

habrían sido embarazososo vergonzosos.

En 1992

Diana no fue el único icono mundialen publicar un libro

que dejaba poco espacioa la imaginación.

El producto se vende sellado,así que no escandalizará a los niños.

Madonna escogió la sexualidad

como víapara reivindicar su historia.

Mientras que Diana

prefirió ser absolutamente sinceraacerca de sus sentimientos.

Creo que la ideade que un miembro de la familia real

pudiera tener una vida causóuna gran conmoción en la gente.

Fue algo así como reconocer

que la reina va al retrete.

No se habla de esas cosas.

Y de repente

todo quedó expuesto, los problemasde salud mental, la bulimia...

Creo que el públicose ha sentido indignado

por el carácterintrusivo de los autores

y del periodista en cuestión.

Una odiosaexhibición de periodistas

metiendo el dedo en la intimidadde otras personas.

La élite

se rascó por completolas vestiduras.

Los extractos se publicaronen el "Sunday Times"

de Rupert Murdoch.

Para algunos erala prueba irrefutable

de que la Constitución británicaestaba siendo atacada.

Creo que uno de los objetivosdel señor Murdoch

es enriquecerse

y el otro acabar con lo que élconsidera el establishment,

y en particular con la monarquía.

La clase dirigente estaba consternada

porque el hechoparecía ser auténtico y verídico.

Y contradecía la opinión forjadadesde hacía mucho tiempo

sobre la monarquíay el heredero al trono.

El hecho de que el heredero

estuviera viviendocon una mujer casada

era un asunto que no deseaban versaltar a todas las portadas

de los periódicos dominicales.

Diana estaba corriendo un riesgo,

pero era la cabeza de Mortonla que estaba en juego.

El "Daily Telegraph" querría verlocolgado del cuello

mientras sufre una muerte lenta.

Lo único que buscaba era la verdad.

Por una vez quería dejar a un lado

la propaganda y hacer un retratofiel de la realidad.

Me sentía un pococomo el boxeador de feria

que debe luchar contra todoscon una mano atada a la espalda.

porque no podía revelar que era Dianala que estaba detrás del libro.

Todas las personascon las que he hablado,

personas cercanasa la princesa de Gales,

me han aseguradoque el retrato es justo,

comprensivo y fiel.

Me vi obligado a decir que sus amigosy su familia me habían ayudado,

pero no la princesa.

Es una historia fidedigna,un retrato verídico.

Los actores de la obralo han confirmado.

Y si Diana estuviera hoy aquí,

yo seguiría diciendo lo mismo.

Ella quería que el mundo supieracómo era su vida.

No nos equivoquemos.

Nunca se arrepintióde haber hecho el libro de Morton

porque creía que era importanteque la gente se diera cuenta

de que todo era una comedia.

La unión entre ella y Carlos

no tenía nada de cuento de hadas.

Y pensaba que el público

se merecía conocer la verdad.

Creo recordar que en la épocaen la que se publicó el libro

Morton vino al programaa contestar

las llamadas de los telespectadores.

"Carece por completode conciencia moral.

No debería haber hecho esto".

Un sector de la opinión pública

pensó que no estabacontando la verdad,

dado que, de alguna manera, no habíarespetado la vida privada de Diana.

"¿No le da vergüenza llenarseasí los bolsillos?".

Ese sentimientodesapareció bastante rápido.

El público comprendió enseguidaque no había hecho nada de eso

y que estaban escuchandola auténtica voz de Diana,

la princesa de Gales.

Las cosas cambiaron bastantey la gente simpatizó mucho con ella.

Si lo que buscaba Diana erallegar al público

y conectar con él,creo que lo consiguió.

Diana había conectado yacon zonas del país

que otros miembros de la realezano podían alcanzar.

Pero despuésde las revelaciones de Morton

las encuestas de opinión

mostrabanque era más popular que nunca.

El libro de Morton vendiómás de dos millones

de ejemplares en todo el mundo.

Pero cuando el mundo empezóa conocer la faceta sombría

de la pareja real,

las desdichas de la familia Windsorno habían hecho más que empezar.

La duquesa de York ha salido hoydel castillo de Balmoral

por una puerta lateral

para dirigirse al aeropuertode Aberdeen.

En agosto el mundo descubríaque la duquesa de York

había sido fotografiada

mientras su asesor financiero,John Brian,

le chupaba un dedo del pie.

Desde el Palacio de Buckingham

aseguran que esta salidaestaba prevista

antes de la publicación de las fotos

en las que la duquesaaparece en una piscina

junto a su asesor financiero.

Fergie fue desterradapúblicamente del círculo real.

La reina parece ahoraasediada por los problemas.

Las apacibles vacaciones familiaresen Escocia se han arruinado.

Cuatro días después

la bomba de relojeríaque había estado guardada

en la caja fuertede los periódicos nacionales

finalmente estalló.

"The Sun" publicólas grabaciones telefónicas.

(DIANA) "Nunca sabrás cuánto...

Nunca sabrás cuánto...-Lo sé, cariño".

-El verano de 1992fue increíblemente movido.

Era como si hubiera una competición

entre los miembrosmás jóvenes de la familia real

para ver quién seríael primero en tocar fondo.

Cada día la historiadaba un nuevo giro.

Después de la publicacióndel libro de Morton,

la gente considerólas grabaciones de Diana

como una especie de correctivo,

que le haría bajar un poco los humos.

Ese era, en cierto modo,

el mensaje subyacente.

-Es una escena de caos y destrucción.

El annus horribilis

llegó al paroxismo en noviembre

con el incendiodel Castillo de Windsor.

Hasta los más cartesianospudieron captar

el simbolismo que eso representabapara la Casa de Windsor.

Es evidenteque estamos siendo testigos

de una tragedia nacional.

La batalla por controlar el fuego

aún está lejos de terminar.

Todo un tesoro real está en juego.

El Palacio de Buckinghamanuncia con pesar

que los príncipes de Galeshan decidido separarse.

Mientras las ruinas

del Castillo de Windsortodavía humeaban,

el primer ministro John Mayor

anunció el principio del finde la pareja real.

Sus altezas realesno tienen intención de divorciarse

y su estatus constitucionalno se verá afectado.

Recién separado

el príncipe Carlosse traslada a su finca,

donde se dedica a crearun pastiche del pasado,

un pueblo idílicoen el condado de Dorset.

Quiero demostrarque es posible diseñar algo

sobre una base tradicional.

Diana, por su parte,establece su residencia

en el Palacio de Kensington.

Se dedica a causas más actuales

e hilvana su discurso

con esa cualidadtan valiosa de los años 90...

Señoras y señores...

...la autenticidad.

Los trastornos alimentariostienen en el fondo

un problema mucho más profundoque la mera vanidad.

Sentimientos de culpa,

de autodesprecioy de baja estima personal.

Diana abanderódurante los años 90

un enfoque muy diferente,

que abogaba por hablardirectamente de las cosas

que no iban bien en nuestra vida.

Antes de 1992

si eras bulímico, teníasque gestionar solo tu sufrimiento.

No sabías que otros vivían lo mismoni lo que te estaba pasando.

-Comer se ha convertido hoy

en una expresión de cómo nos sentimoscon nosotros mismos.

-Y cuando Diana salió a la luz

y hablóde esas cuestiones embarazosas,

fue como un soplo de aire fresco.

Por fin pudimos hablar de ello,informar del problema

y ponerle fin.

De repentese puso hablar desde el corazón.

Y cuando pronuncio esa frasedesde el corazón,

enseguida me hace rememorarlos años 90,

que es cuando la gentecomenzó a adoptar esa...

actitud ante los problemas

y gradualmentecasi se convirtió en la norma.

La nueva franqueza de Dianano surgió de la nada.

En los años 90siguiendo la estela del movimiento

encabezado por Oprah Winfreyen EE. UU.,

hasta los herméticos británicos

se acostumbrarona que los ciudadanos de a pie

se sinceraran en la televisión.

Pero ese entusiasmo trajo consigo

la sensaciónde que nada estaba prohibido.

Si a Diana se la considerabaun libro abierto,

ahora se la veía cada vez máscomo un libro cuyas páginas

cualquiera podía manosear.

A menudo consideradosmercenarios despiadados

los paparazzi fueron reclutados

para participaren una de las batallas

mediáticasmás sangrientas de la década,

la Guerra de los Gales.

Es evidente que las dos faccioneshablaban con diferentes periódicos

de Fleet Street y a veces incluso

las dos al mismo tiempocon el mismo periódico.

Hasta las excursiones más inocentesse convertían en un arma.

La guerra se librabaen los parques temáticos,

en la playa...

e incluso en las pistas de esquí.

El príncipe Carlosse presta amablemente

a cooperar con los paparazzi,

disfrutando de la rara oportunidadde proyectarse

como la figura paterna.

-¿Cómo está la nieve?-Maravillosa.

-Cuando la Guerra de los Galesarreció, fue todo un espectáculo.

Ambos disponían de armasmuy diferentes

y tanto uno como otrodisfrutaban usándolas para golpearse

mutuamente con el propósitode hacer valer

sus argumentos ante la prensa.

A medida que la guerrase recrudecía,

cada ciudadanose formaba su propia opinión.

Soy galés, pero él no me gustacomo príncipe de Gales.

Yo estoy a favor de Carlosno de ella.

En 1994 se produjo lo inevitable.

Carlos invitóa un equipo de documentalistas

a ver las cosasdesde su perspectiva.

El asuntoha levantado bastante revuelo.

Tendrán la oportunidad de verloy juzgar por sí mismos.

La película de Jonathan Dimbleby

se proyectó ante un nutridogrupo de reporteros de la realeza.

Si alguien hace una foto,detendremos la proyección.

Los reporteros,junto con el resto del país,

vieron cómo el príncipe de Gales

confesaba su relacióncon Camilla Parker Bowles.

Una vez más,los defensores de Carlos el infiel

tuvieron que intervenir.

Me temo que no esel primer heredero al trono

que ha tenido una aventura.

Después de todo,si eres el príncipe de Gales,

todo el mundo,todas las mujeres atractivas

tienen un ojo puestoen el príncipe de Gales.

Siempre ha sido así.

¿Dónde están las pruebas?

Lo mejor que nos puede pasar

es que la reina viva mucho tiempo.

Ha sido muy honesto. Le compadezco.

No me gustaría estar en su lugar.

La noche en que se emitióla confesión televisiva de Carlos

Diana demostró su maestríaen el arte de la guerra mediática,

luciendo lo que inmediatamentese denominó

el Vestido de la Venganza.

La última andanadaen la Guerra de los Gales

llegócon la entrevista de "Panorama"

en noviembre de 1995.

Ahí, Diana hizosu célebre declaración:

"Éramos tres en nuestro matrimonio".

"Estaba un poco superpoblado".

Y ante una audienciade 23 millones de personas

admitió que ella tambiénhabía tenido aventuras amorosas.

En la era de Oprah Winfrey

Diana lanzabaun lamento desgarrador.

Pero logró ganarse en gran medida

las simpatías de su mejor aliado,

el público.

Tiene que ser verdad, ¿no?

Sí, da la impresiónde que el príncipe la engañó.

Tenía que darsu versión de la historia

para que la escucháramos.

Opino que ha hecho lo correcto.

¿Puede salir?

Salga, por favor, no lo vemos.

Eso es. Ahí. Un momento.

Estupendo.

En julio de 1996

los abogados de Diana sirvieronel último bocado

a la jauría de la prensa,siempre tan voraz.

No nos lo puede leer, ¿verdad?-No, me temo que no.

Los términos de su divorcio.

Ella tendrá que renunciara su tratamiento de alteza real

y además recibirá duna suma totalde 20 millones de euros.

Carlos tendrá que pagar470 000 euros anuales

por la oficina de gestiónde los asuntos de su esposa.

En cuanto a Diana,

aún no está del todo claro

cuál será exactamentesu futuro papel.

-El día despuésde que se anunciara el divorcio,

mientras trabajabapara el "Sunday Mirror",

yo mismo me encontrabacon cuatro o cinco fotógrafos más

en el lado surdel Palacio de Kensington.

Ella salió en coche

y la seguimos hasta Richmond.

Diana entróen un callejón sin salida.

Dio media vuelta...

y uno de los fotógrafosque iba en motocicleta

la siguió por esta carretera.

Hasta aquí.

La princesa Diana estaba,más o menos, donde yo estoy ahora.

Y el tipocon el que estaba discutiendo

estaba, más o menos, aquí.

Yo estaba enfrente,perpendicular a la calle principal,

y pude tomar algunas fotos.

La escena no duró másde tres o cuatro segundos.

El cuento de hadashabía terminado oficialmente

y a Diana le tocabaescribir una nueva historia.

Aunque había perdidosu título de alteza real,

su popularidadno hizo más que crecer

a finales del siglo XX.

Es la mujermás famosa de EE. UU.

Al igual que las Spice Girlsque vivieron un ascenso fulgurante

en las listas de éxitosde todo el mundo,

Diana conquistó América.

Estamos ante una de las invasiones

británicas más agradablesque ha tenido la Casa Blanca.

Con su incontestable elegancia,

Diana encarnósu propia versión del "Girl Power".

El mal que hacen los hombresdeja huella.

El verano de 1997

fue una fiesta desenfrenada.

La princesa Diana ha disfrutadode unas segundas vacaciones.

Esta vez acompañadadel hijo de Mohamed Al Fayed.

Cuando se trataba de Diana,

la prensa, los paparazziy, por supuesto, el público

devoraban con avidez sus historiasy fotografías.

Pero en la madrugadadel 31 de agosto de 1997

la fiesta se interrumpió de golpe.

Nos informan desde París que Diana,

la princesa de Gales,ha muerto en un accidente de tráfico.

Su pareja, Dodi Al Fayed,también ha fallecido.

-Recuerdo que una hora despuésde escuchar la noticia

de que había muerto,estaba en la ducha

y de repente rompí a llorar.

Y es curioso,

en realidad puedo conectarcon esa emoción ahora mismo,

puedo sentir cómo aflora.

Fue, sin ninguna duda,

la mayor historiade mi carrera, seguro.

Nuestro programa de hoyestá enteramente dedicado

a Diana la princesa de Gales.

-Todos los días de lunes a viernes

toda la semana se habló de Diana,de ninguna otra cosa.

Desde su primera apariciónen público,

Diana abrió su corazón sin querermás de lo que pretendía.

Pero cuando murió,

fue como si el mundo enteroconociera todo sobre ella.

Seamos sinceros

la mayoría de la genteno la conocía personalmente.

Todos creían conocerla

a través de nuestras fotos,

los paparazzi,las entrevistas oficiales

y todos sus actos.

Por eso todo el mundo se sentíatan cerca de ella.

Necesitaba estar aquícomo todo el mundo.

Es terrible.

Nos sentimos solos y afligidos,como si hubiéramos perdido a alguien

cercano.

-El mundo entero estaba de luto.

El público se identificaba con ella,

conocía sus problemas, su corazón...

Sabía que había pasadopor un divorcio,

que la habían traicionado,que había habido otra mujer.

Muchas personas se reconocían

en lo que había sufrido.

Ella hablaba con la gente

y acogía a todo el mundode la misma forma,

sin importarle su origen,su credo

o su color de pie.

Y eso se reflejabaen la multitud que lloraba.

Si desean expresar sus sentimientossobre este trágico suceso,

les haremos un huecoen esta aciaga mañana.

Recuerdo muy bienel sentimiento de ira

que habíacontra los medios de comunicación

en general,

pero, sobre todo, contrala prensa sensacionalista.

-¿Por qué los reporterosy fotógrafos acosan a la gente?

Fue en ese momentocuando me di cuenta

de que la reacción del públicoiba a ser brutal.

Solo Dios sabía dónde podía llegar.

¿Por qué pagantanto dinero por las fotografías.

¿Por qué los paparazzilos perseguían?

Si no hubiera habidodinero en juego...

Era la vox pópuli,la voz del pueblo.

Una vez pasados los primeros días,

alguien se dio cuentade que en el Palacio de Buckingham

no ondeaba ninguna bandera.

¿Dónde está la reina? ¿Dónde está?

De repente parecía existiruna especie

de rechazo absolutoa todo lo que procediera de Escocia,

donde la familia real

estaba pasandosus vacaciones estivales.

¿Cree que la reina debería abdicar?

Creo que el príncipe Guillermo

debería ocupar el tronocon el debido asesoramiento.

La tristeza era palpabley la ira dirigida

contra los tabloides,de repente, cambió de objetivo

para apuntar a Balmoral,

donde se interpelabaa la familia real

al grito de: "¿Dónde estáis?¿Y dónde está la bandera?".

Son las personas más fríasque existen en el planeta.

En cuanto al príncipe Carlos,creo que sobran las palabras.

Mucha gente sentíaun profundo resentimiento

contra la familia real

por la formaen la que habían tratado a Diana

y contra Carlospor su aventura con Camilla.

Todo eso estaba saliendoal mismo tiempo.

Y entonces contra su voluntadla reina regresó a Londres.

-No sabíamos que el cochese detendría y que la reina

se mezclaría entre la multitud.

Nadie sabíalo que la gente le iba a decir.

No habíaningún guardaespaldas a la vista.

Ella y el príncipe Felipese bajaron del coche

y la multitud se mostrómuy cálida con ella.

La opinión pública cambiócinco o seis veces esa semana,

ya fuera en una u otra dirección.

Era como esa bandada de estorninosque surcan el cielo al azar.

Así fue la reacciónde la opinión pública esa semana.

Pero creo que tendemos a olvidar

hasta qué puntoel clima se volvió peligroso.

(Música dramática)

Es curioso,

este es precisamente el lugar

en el que me coloquépara ver pasar el cortejo fúnebre.

Salió del Palacio de Kensington,

desfiló por aquí delante

y yo estaba por esta zona.

No recuerdo el punto exactamente,puede que fuera un poco más adelante,

pero muy cerca de aquí.

Fotografiar el funeral

fue casi una formade rendirle homenaje.

Tenía la sensaciónde que era mi deber.

-La Gran Bretañaque vimos en el funeral

y las reaccionesque suscitó el duelo,

ese desbordamientoincontenible de la emoción,

está en las antípodasde la Gran Bretaña

estructurada y jerárquica

que vimos con motivo de la bodade los príncipes.

Sabíamos que la reacción del público

iba a ser muy diferente,

que el duelo no sería contenido

como hubiéramos esperadoaños antes.

Había pasado una eternidaddesde que Diana había lucido

su hermoso traje de boda.

El país había cambiado profundamente.

A través de los meandrosde la vida de Diana

es posible trazar el mundo cambiantede finales del siglo XX.

Su muerte nos rebelóque no se trató solo

de una historia personal

y que todos vivimos un pocoa través de ella.

(Música dramática)

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