Almudena Navalón: "Manuel sigue siendo la misma persona que conocí y de la que me enamoré"

Almudena Navalón podría haber sido una buena periodista como lo fue su madre, pero el amor se cruzó en su camino y optó por dedicar todo su tiempo a sus hijos y a su pareja, el cantante Manuel Carrasco. Lo que no le impide dar rienda suelta a su imaginación, diseñando zapatillas de deporte y ahora su propia colección de joyas. Una línea en plata de ley, fabricada en Córdoba, donde están los mejores plateros de nuestro país.

Para Almudena ésta es su primera entrevista en solitario, razón por la cual no puede ocultar un cierto nerviosismo, que suple con naturalidad, sabiendo que el estar casada con un cantante tan carismático y famoso como ManuelCarrasco, la convierte en un personaje de interés para la prensa.

"De mis padres he heredado el carácter y el amor por la música y el periodismo"

Almudena, ¿de quién ha heredado la vena emprendedora que tiene?Será de mis padres, porque tanto mi madre como mi padre han sido dos personas emprendedoras, a su manera. Mi madre estudió periodismo en una época, la dictadura, que no era fácil, después se fue a Huelva a trabajar, lejos de su casa, siendo muy jovencita, que es una forma de emprender, y mi padre, igual. Era técnico de sonido desde muy temprana edad, y se ganaba la vida yendo a conciertos.

¿Han sido dos adelantados a su tiempo?Seguro. De ellos he heredado el carácter que tengo, querer ser mi propia jefa y, por supuesto, el amor a la música y al periodismo. Creo que soy una fusión de ambos.

Su madre pertenece a la generación de la Transición.Hizo información parlamentaria porque le encanta la política, estuvo en la agencia EFE, después en Telemadrid, de donde salió después de 35 años víctima del ERE. Si yo soy periodista es por ella, aunque salvo las prácticas que hice en Onda Cero, nunca he trabajado haciendo periodismo del 'serio' y me hubiera gustado.

¿Le ha enseñado las luces y sombras de esta profesión?Ese capítulo te lo debería contar ella, porque es cierto que el periodismo es una profesión apasionante que te permite conocer a gente de todo tipo, y aprender mucho, pero también tiene su parte amarga.

"Cuando nació mi hijo Manuel recuerdo la tensión que había en el hospital"

Tuvo a Manuel, su segundo hijo, en plena pandemia.Si te digo que mi hijo nació el 10 de marzo de 2020, cómo te quedas. Yo tenía la cesárea programada para ese día, cuando todavía no se sabía la que se avecinaba, y menos mal que elegí el 10, si llego a elegir el 17 no sé qué hubiera pasado.

¿Cómo lo vivió con un bebé recién nacido?Recuerdo la tensión que había en el hospital, yo no sabía por qué. La primera noche después del parto me dijeron que me iban a quitar la vía para ver cómo respondía, eso me preocupó porque las parturientas suelen estar cinco días hospitalizadas. Al segundo día salí en silla de ruedas, me metieron en el coche, y para casa.

Sin saber lo que se les venía encima.No sabíamos nada. Cuando salí el 12 de marzo, ya se oía que iban a confinar, pero imagina cómo estábamos nosotros, con una niña y un bebé recién nacido, y los cuatro solos en casa. No lo recuerdo mal porque hicimos piña.

Aún así, no debió ser fácil.Vivimos el confinamiento en una burbuja, oyendo música, viendo series... Con dos niños nos quedaba poco tiempo para cualquier otra cosa, pero nos ayudamos mucho, y el niño se portó muy bien el primer mes... ahora es un personaje.

¿Es cuando le surge la idea de diseñar joyas?Era algo en lo que ya había pensado, ya que a nivel empresarial la pandemia fue un palo porque en 2019 habíamos sacado una línea de zapatillas de deporte, exclusivas, que tuvieron muy buena acogida, pero al confinarlo todo, hubo que cerrar la fábrica.

¿Ahora toca reinventarse?Es lo que estamos haciendo, reinventarnos, porque lo de las zapatillas era caro y complicado. En cambio las joyas sí las diseño yo, inspirándome en las tendencias, pero sobre todo en lo que me gustaría ponerme. Un día le pregunté a mi hija qué le gustaría que hiciera y me dijo: unos pendientes de mariposas.

"Soy consciente del riesgo a la hora de diseñar joyas pero el mundo es de los valientes"

¿Es consciente del riesgo que corre?Por supuesto, pero el mundo es de los valientes. Yo entiendo que si la gente tiene 20 euros se los gasta en comer, en unas cervezas, las joyas cuestan un poquito más pero duran más, y las puedes lucir en momentos especiales de tu vida. Son diseños que se fabrican a mano, una a una.

¿Ha pensado en volver al periodismo?Es una profesión dura, con mucha competencia, a veces ingrata, pero sí me gustaría. Si alguna vez me ofrecen algo y tengo tiempo, porque con dos hijos es complicado, me lo pensaría.

¿Conciliar es difícil?Yo trabajo más ahora sin salir de casa, porque hay un trabajo no reconocido, como el de cuidar a los hijos, que no se ve. El trabajo de emprendedora tampoco se ve, pese a que pasas mucho en casa dándole vueltas a las cosas. Es un trabajo de 24 horas, pegada al móvi, no es fácil conciliar.

¿Qué le ha aportado la maternidad?Tengo una amiga, Conchita, que es artista, y que cuando hablamos de este tema siempre dice: O lo cuido o me lo cuidan. Yo prefiero cuidar a mis hijos, porque crecen tan rápido que no quiero perderme estas etapas de su vida. Me gusta estar en casa con ellos, es agotador pero no me arrepiento, porque puedo dedicar tiempo a trabajar.

Hay mujeres que hubieran preferido no tener hijos.Yo siempre quise ser madre.

¿Han pensado tener más?Ahora mismo no, pero más adelante quién sabe.

¿Manuel se implica en la crianza de sus hijos?Mucho, él hace lo que puede como yo. Compaginarlo con su trabajo cuando hacía giras, era complicado, después con la pandemia se ha implicado mucho. Ahora que vuelve a dar conciertos, imagino que tendrá menos tiempo, pero se implica mucho.

Lo suyo fue un flechazo, no es así.Fue un flechazo total, y aprovecho para decir que no nos conocimos haciéndole yo una entrevista. Fue romántico, bonito, pero nos conocimos en un bar de Malasaña, a las tres de la madrugada.

¿Y qué pasó?Yo estaba con un amigo suyo, y fue amor a primera vista. Lo conocí y desde entonces nos hemos separado bien poco.

"El famoso es Manuel no yo"

¿Qué destacaría de él como persona?Que no se lo cree, y eso me llamaba la atención, teniendo como tiene tanto talento como cantante pero también como compositor. Pero Manu no le da importancia a letras que a mí me encantaban. Eso me llamó la atención y creo que le ha venido bien para ser como es.

¿La fama no se le ha subido a la cabeza?No, cuando yo le conocí no era tan famoso, pero de pronto pegó un subidón tremendo. En casa hacíamos vida normal pero cuando salíamos todo el mundo le conocía, le conoce, le piden autógrafos. Sigue siendo la misma persona que conocí y de la que me enamoré.

¿Y usted cómo ha aprendido a manejar esas situaciones?El famoso es Manuel, no yo. No es cómodo, pero tengo que decir que el 99,99% de la gente es maravillosa, y ahora que se ha acabado estar en casa y podemos salir, mucho más. Esa es la parte bonita de la fama, lo peor, no tener privacidad, porque no todos tenemos un buen día siempre.

Vive en Madrid pero sus raíces están en Andalucía.Nos vinimos a vivir a Madrid cuando yo tenía 3 años, pero como dices mis raíces y muchos de mis amigos están en Huelva. Tengo el corazón en dos tierras: En Madrid está mi casa, porque es donde más he vivido, donde está mi familia, donde han nacido nuestros hijos.

No tiene acento…Si estoy hablando con gente de Andalucía lo cojo enseguida, o en el pueblo de Manuel, porque tienen un acento muy marcado. Él tiene una canción que dice: mi acento es mi ADN, y siempre lo ha defendido mucho, porque hay quien les castiga por el acento, y es injusto porque parece que hay acentos de primera y de segunda, cuando éste es un país con acentos muy diversos.

Algunos artistas intentan que no se les note.Yo no he tenido ese problema, supongo que existe, porque todos conocemos a alguien que le ha ocurrido, mi propio padre tuvo que cambiarlo, y algún presentador que conozco también, y no sé por qué, siendo como es Andalucía un pueblo muy acogedor.

¿La igualdad sigue siendo nuestra asignatura pendiente?Para algunos de mi generación sí, pero qué duda cabe que hemos avanzando mucho, y que las nuevas generaciones están muy concienciadas en esos temas.

¿Quedan muchos techos de cristal por romper?Hasta que no tengamos la igualdad real, sí quedan. Es algo que lo vemos en el día a día con la violencia de género, por eso es tan importante la educación, el respeto hacia la mujer, para que realmente se entienda que somos iguales de verdad. Y debemos serlo en todos los ámbitos, en la casa, en el trabajo, en los pequeños y grandes gestos.

¿Qué valores le gustaría inculcar a sus hijos?La libertad escogida por ellos, el respeto a todo el mundo, y la igualdad.

"Tengo debilidad por los zapatos"

¿De los consejos de sus padres, no ha seguido…?He tenido la suerte de que mis padres me han dejado ser como yo quería ser, me dieron libertad y la he tenido porque he sido bastante coherente. En mi casa siempre se ha hablado de todo con mucha libertad.

¿Víctima de la moda?Antes tenía un blog, ahora no tengo tiempo, en el que escribía de moda porque en otra época fui modelo, pero me gusta, tengo debilidad por los zapatos.

Hay quien dice que ha vuelto la moda de los 90.Se nota en todo, en el maquillaje, en las cejas que se vuelven a llevar pobladas, el color de labios y, por supuesto, en la ropa. Fue una década importante en todos los aspectos.

Entrevista realizada en el Hotel AC Aitana. Paseo de la Castellana, 152, Madrid

Su foto favorita

"Me gusta esta foto porque estoy con mis dos abuelas, y un primo mío".

¿Quién es Almudena Navalón?

Nació en Huelva. A los tres años se viene con su familia a vivir a Madrid. De su madre, periodista, y de su padre, técnico de sonido, ha heredado su amor a la música y al periodismo.

Estudios Graduada en Ciencias de la Información y Turismo, hizo un Master en periodismo audiovisual, radio y televisión.

Trayectoria Durante un tiempo se dedicó a la información musical, hasta que conoció a Manuel Carrasco. Creó su propia marca de zapatillas de deporte y ahora está inmersa en su línea de joyería ORIGEN, que ella misma diseña en exclusiva, piezas de plata de ley fabricadas a mano en Córdoba.

Familia Almudena y Manuel Carrasco se casaron en 2018 en Bolonia, Cádiz. Una ceremonia civil a la que asistieron Pastora Soler, Pablo López y Vanesa Martín, entre otros. La pareja tiene dos hijos: Chloé (2017), y Manuel (2020), que nació en plena pandemia.