El vestuario de ‘Euphoria’ es la mejor prueba de cómo han cambiado los personajes en la segunda temporada

Heidi Bivens sabe cómo vestir cool a cualquiera. A ella hay que agradecerle esos bikinis neón combinados con pasamontañas que vimos en Spring Breakers y los looks ultraestilosos de Euphoria, más allá de toda tendencia (¿recuerdas lo que molaban sus disfraces de Halloween?). La periodista convertida hoy en estilista y diseñadora de vestuario nos ha confesado que le atraen los retos y que, tras volver a vestir a los personajes en la segunda temporada de la exitosa serie de HBO Euphoria y haber sido nominada a los premios Emmy, Primetime y CDG por su trabajo en la primera entrega, se puede decir que el reto lo superó con creces.

Dos años y medio después del estreno de Euphoria, ficción que trata las complejas vidas de un grupo de estudiantes de secundaria que se enfrentan a las vicisitudes del amor, la identidad y la adicción a las drogas, sigue teniendo un impacto indiscutible en las tendencias de la moda actual. ¿Quién no ha buscado en Google "pantalones de campana con cut outs" después de vérselos a Maddy en la feria del pueblo? Aunque están ambientados en el presente, los personajes de Euphoria adoran la estética retro de principios de los años noventa, marcada por las faldas cortas y los tejidos ceñidos. Bivens lo ha explotado todavía más en la segunda temporada y dice haber rebuscado en los burros de vintage de casi todos los showrooms de vestuario de Los Ángeles. Frente a las oscuras tramas que abordan la pedofilia, el maltrato, el tráfico de drogas y la violencia entre adolescentes, el vestuario de ensueño que propone Bivens resulta un incluso paradójico. Más que mera inspiración de estilo, sirven para reflejar la evolución de cada personaje. Y esta temporada, las paletas cromáticas se vuelven más oscuras a medida que maduran los personajes.

La esperada serie regresó el 9 de enero tras un paréntesis forzoso a causa de la pandemia y los fans ya están detectando sutiles diferencias en el estilo de cada personaje. Bivens nos explica cómo la psicología de cada personaje influye en su vestuario y por qué los estudiantes de secundaria se visten de Miu Miu.

El primer episodio de la segunda temporada arranca con una fiesta de Nochevieja en una casa. ¿Qué querías transmitir con sus looks?

“El episodio de la fiesta de Nochevieja sucede un par de semanas después del último episodio de la primera temporada, así que no podía meter muchas diferencias para que siguiera siendo coherente. Pero creo que los jóvenes de esa edad suelen cambiar de estilo a menudo o se ponen experimentar con diferentes estilos, así que no me sentí demasiado limitada por la estética de la primera temporada. Como es el primer episodio, quería que todo se viera muy bien en cámara. Rodamos en película, y eso marca que se vea todo muy diferente y hace que los colores destaquen. Colaboré con Batsheva para el look de Lexi, el personaje de Maude Apatow, y elegimos colores muy vivos, un precioso color dorado azafrán y un fucsia muy intenso. Luego colaboré con Mimi Wade para el vestido de Kat, el personaje de Barbie Ferreira. Jules (Hunter Schafer) lleva una mezcla de lo que yo llamaría diseñadores independientes de vanguardia. Su falda es de Orseund Iris y lleva un top de malla de la marca Maroske Peech y un top de pedrería de NIHL. Rue (Zendaya) lleva una mezcla de vintage: un top chaleco de Jean Paul Gaultier y unos pantalones vintage de Roberto Cavalli”.

A propósito de Rue y ese chaleco, parece que la chaqueta burdeos de su padre que tanto usaba en la primera temporada no aparece tanto en la segunda. ¿De dónde viene ese cambio?

“No destripo nada, pero ella está entrando y saliendo de rehabilitación y está claro que lo está pasando mal. Creo que en la primera temporada se aferraba más a los recuerdos de su padre, después de su muerte, y aunque esa sudadera no desaparece –por ahí anda seguro–, creo que con el paso del tiempo nos ha surgido la oportunidad de mostrar otras cosas, más allá de esa sudadera. Así hacemos que su personaje se vuelva más redondo. En la primera temporada casi no quitaba esa sudadera. Siendo como es el personaje, si se la pusiera todo el rato, la acabaría perdiendo. Seguro que la perdía. Es como una mantita de bebé que le da consuelo, y creo que tiene mucho valor para ella, así que la tiene por ahí. De todo lo que tiene, es quizá de las pocas cosas que sabe siempre dónde está”.

Jules sigue llevando unos looks a capas impecables. ¿Cómo lo haces?

“Es muy divertido. Por lo general, la forma más fácil de hacerlo es conseguir un montón de prendas chulas y simplemente ponernos a jugar con ellas. Es un placer trabajar con Hunter Schafer, y ella misma me ayudó con su look de Nochevieja. El estilismo que habíamos creado venía de un fitting anterior al parón por Covid, pero luego hablamos de incluir más accesorios, así que le hicimos las mangas. Más tarde, conseguí el collar de perlas de Tahití que lleva. Hunter me pidió un trozo de cinta para hacerse un choker, yo le di esa cinta verde oscura transparente y ella le añadió el ribete de cuentas rosa en forma de estrella. En realidad, lo cosió a mano sobre el choker mientras estábamos en plató. Trabajar con ella es muy interesante en ese sentido, porque piensa constantemente en cómo añadirle más capas a su actuación, no solo a su estilismo”.

En cuanto vieron el tráiler, los fans se dieron cuenta de que el vestuario de Jules es mucho más oscuro y quizá menos escaso en esta temporada. ¿A qué se debe este cambio?

"Según lo que el público sabe por el episodio especial de Jules, su personaje está pasando por una gran transición en cuanto a su identidad y su identidad sexual. Y creo que esto pasa todo el tiempo. Para mucha gente es algo cotidiano –especialmente a esa edad– tratar de averiguar quiénes son, quiénes quieren ser, qué les excita, cómo se sienten ese día, qué gente les mola y qué estilo les influye, si es que se han fijado en alguien. Creo que todos estos factores influyen en lo que la gente elige ponerse por las mañanas para decir "esto es lo que soy". Surgieron muchas escenas en las que no tenía sentido vestir a Jules con las siluetas de la primera temporada. Obviamente, todavía tiene mucha de esa ropa en su armario; no es que se haya hecho un vestuario completamente nuevo de la noche a la mañana. Pero vais a ver la relación que surge entre el nuevo personaje, Elliot, y Jules y Rue, y cómo a veces su estilo podría ser casi intercambiable. Me pareció divertido explorarlo de manera sutil, cómo los amigos se influyen mutuamente".

En esta temporada vemos que Cassie viste casi siempre de azul y rosa pastel. ¿Qué nos revela esto acerca del personaje de Sydney Sweeney en estos momentos?

“Creo que Cassie tiene una idea muy tradicional de lo que se considera femenino. Se inclina por un montón de ideas que ya se han visto muchas veces, como Bridget Bardot o Claudia Schiffer, o cualquier mujer que al verla en una revista le hiciera pensar ”qué guapa es". Lo que vemos es que intenta emular lo que le gustaría ser, por eso creo que la ropa de Cassie, más que el resto de personajes, es más bien un disfraz. Lo vais a ver en los próximos episodios en los que se aferra mucho a eso. Todavía está tratando de averiguar cómo presentarse al mundo, y creo que gran parte de lo que hace y de cómo se viste es porque quiere que la quieran".

¿Dirías que Kat ha suavizado un poco la estética ultraprovocadora que empezó a llevar en la primera temporada?

“Creo que Kat está madurando sin lugar a duda. Al principio de la primera temporada, con sus gafas y su rollo pop, tenía más bien un aire de niña, y luego maduró muy rápido cuando pasó todo lo del sexo por webcam. Ahora, vemos que está luchando de verdad por averiguar quién quiere ser. Creo que su gusto y su estilo son muy personales, en el sentido de que no se deja llevar por cómo visten las otras chicas, o no decida qué ponerse según lo que lleve tal persona. Creo que tiene una idea muy clara de lo que le gusta”.

En esta temporada vemos un mayor desarrollo del personaje de Lexi. ¿Cómo se traduce eso en su vestuario?

“Lexi siempre ha sido la más prudente de todas, pero es más libre que cualquiera de ellas. Así que las marcas por las que se decanta son femeninas, pero quizás con un toque más intelectual que su hermana. Ese es el hilo conductor que he intentado mantener en todos sus looks. Puede que sea quien tenga más looks de todos los personajes de esta temporada. Y luego, dejé de lado una idea que me fijé en la primera temporada, y era intentar que los looks fueran creíbles, en plan que los propios personajes pudiesen comprárselos. Así que verás que Lexi lleva mucho Miu Miu esta temporada”.

¿Y qué ha supuesto para ti dejar esa idea de lado?

“Creo que el público entiende quiénes son y se cree sus looks hasta cierto punto. En realidad, no vi que mucha gente nos enmendase la plana la temporada pasada, excepto que se enseñaba mucha piel para estar el instituto. Pero las marcas y la ropa que llevaban no sacaban a la gente de la historia. Así que esta temporada he tirado esa idea por la ventana y he decidido pasármelo bien. Siempre cito a Sam Levinson [el creador de Euphoria]. Cuando estábamos trabajando en el piloto, antes de que la serie se comprase siquiera, y yo estaba tratando de entender el tono y averiguar cómo enfocar el vestuario, le pedí un día opinión: ”Puedo hacer esto, y que sea más realista, o puedo hacer esto otro, que no es tan realista". Y me dijo: “La realidad me importa un bledo”. Y yo opino igual.

¿En qué punto está Maddy ahora en cuestión de estilo?

“Bueno, su entorno esta temporada es claramente más sombrío. Creo que también se siente más madura. Ha visto muchas cosas en poco tiempo, así que está hastiada y se imagina a sí misma en el siguiente capítulo de su vida, e incluso fantasea con cómo será salir del instituto y tener más libertad. Con comerse el mundo. Esta temporada es un poco más madura de lo que corresponde a su edad, posiblemente”.

Esta temporada veremos algunas marcas que han triunfado en Instagram, como Naked Wolfe y Omighty. ¿Es un reflejo intencionado de lo que es tendencia ahora mismo?

“No sé si fue algo consciente. Intenté variar y utilizar marcas que no había usado en la primera temporada. En parte creo que se debe a que también tengo una nueva ayudante de vestuario, Angelina Vitto, que me dio a conocer un montón de marcas que no me sonaban. Su ayuda aportó mucha savia nueva. Cuando incorporas gente nueva a tu equipo con una visión diferente de la moda, siempre te aportan cosas nuevo. Así que estuve muy bien”.

Este artículo se publicó originalmente en Vogue.com