La Navidad de Inés: una vecina de Sevilla reparte más de mil juguetes a los más necesitados
Ha llegado a reunir más de mil juguetes en su propia casa, ha inundado de regalos dos de sus cuatro habitaciones y ha convertido su ventana en el buzón de los más necesitados. Se llama Inés Recio del Valle y es la Reina de los Reyes Magos, la mujer que, sin siglas ni organizaciones, sin sede ni ayudas, cada año reparte juguetes a los niños de Sevilla que en Navidad no esperan recibir nada.
"Mi mundo son los niños", dice esta joven, de 29 años y sin hijos, que lleva tres años seguidos recogiendo juguetes. Se los donan particulares a través de Facebook. Ella misma los desinfecta y los clasifica. "Juguetes, ropa de bebé o alimentos, pero nunca dinero", explica Inés. Esa es la norma básica para participar en su grupo que lleva por nombre: "Nos ayudamos entre todos Sevilla".
En total la red la forman casi 3.000 personas. La mitad son donantes y la otra mitad, los que reciben ayudas. "Por ejemplo una mujer dice que va a ser mamá y que necesita un sacaleches", nos cuenta Inés, "y alguien que puede dárselo le responde". Es así de sencillo... y así de complicado. Porque la propia Inés se encarga de contactar con esas familias, les hace un seguimiento y estudia que sus necesidades sean ciertas. "Me fijo sobre todo en que tengan niños", asegura la joven.
Para ellos está recogiendo ahora juguetes que espera entregar el día de Reyes. Lo hace en su propio barrio, Parque Alcosa, montando un trono en la misma fachada de su casa. En su ventana coloca altavoces y con globos decora la plaza a la que da su casa. Hasta tiran caramelos y se disfrazan para entregar los regalos.
Cuando todos se marchan con sus juguetes y la casa de Inés vuelve a ser una casa normal, llegan los mensajes de agradecimiento. Su móvil está lleno de fotos de centenares de niños de Sevilla jugando con sus regalos. "Una vez me llegó al alma un niño de cinco años de Torreblanca con Síndrome de Down", recuerda Inés, "su ilusión era ser cocinero y llevaba 3 años pidiendo una cocinita". La pidió con tres años, con cuatro y cuando el año pasado cumplió los cinco... Inés se la estaba entregando. "No lo olvidaré nunca, ese niño empezó a decir una de cosas por esa boca... y todos rompimos a llorar".
Inés ya está preparando la nueva campaña de regalos. En su grupo de Facebook, centenares de personas preguntan dónde pueden llevar sus juguetes. "A la casa de Inés", responde la joven que ya tiene sus dos habitaciones listas para acoger todo lo que le donen.
Es la Navidad que no sale en los anuncios, que no aparece en la televisión y que pocos conocen, porque esta Navidad es particular, la ha creado Inés y no hay papel de regalo suficiente para envolver toda la felicidad que va a dar.
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