Paul Iribe, el ilustrador de moda de origen español que se convirtió en la relación más tormentosa de Coco Chanel

Paul Iribe, el ilustrador de moda de origen español que se convirtió en la relación más tormentosa de Coco Chanel

En 1919 saltó el charco y probó suerte en el cine norteamericano. Allí se supo hacer un hueco en las películas de Cecil B. DeMille: suyos fueron algunos de los trajes que se vieron en Macho y hembra (1919) y la mayoría de los decorados de Los diez mandamientos (1923). Fue a su vuelta en París, y con toda una trayectoria (y dos matrimonios) a sus espaldas, cuando empezó su relación con Coco Chanel.

Si en la década de 1910 Iribe se había casado con la actriz Jeanne Dirys, el polifacético artista volvió de Estados Unidos con un suculento matrimonio bajo el brazo: el de la joven heredera neoyorquina Maybelle Hogan. Según recogen Lisa Chaney y Caroline Young en sus respectivas biografías de Coco Chanel, Iribe utilizó el dinero de su mujer para abrir una tienda en Faubourg St. Honoré, no muy lejos del propio apartamento de la diseñadora, donde vendía sus muebles y joyas. Tanto Chanel como Iribe formaban parte de los mismos círculos de Misia Sert y el artista Jean Cocteau (con quien Iribe había fundado la revista ilustrada Le Mot en 1914) y probablemente se habrían conocido anteriormente. Pero el primer encuentro oficial entre Coco y Paul se pudo producir en 1931, por intervención de la propia Maybelle, explica Rhonda K. Garelick en Chanel and the Pulse of History: para promover la carrera de su esposo, podría haber solicitado una colaboración para que diseñase algunas joyas para la maison. Dos años después, Maybelle había descubierto que Paul estaba teniendo un affaire con la diseñadora, así que solicitó el divorcio y volvió a Estados Unidos con los dos hijos que tenían.

Sin embargo, aquella posible colaboración no había caído en saco roto. Garelick cuenta que en 1932 ambos anunciaron un acuerdo de negocios a través de una colección de diseños con diamantes. Ese mismo año Coco Chanel presentó Bijoux de diamants, una propuesta formada por constelaciones de joyas con forma de estrella, lazos y cometas que se enredaban de forma rompedora alrededor del cuello, las manos o el pelo. Un subversivo conjunto de piezas que evocaban los preceptos que había recogido Iribe en su obra Choix. Publicado en 1930, se trataba de un libro en el que Iribe defendía que el diseño francés, empobrecido y ‘americanizado’, debía volver al arabesque patrio, con varias propuestas de diseño posteriores en diferentes campos: un tejido, por ejemplo, repleto de cometas, estrellas y lunas, o joyas que abrazaban el cuello de la misma forma en que lo hacían algunas de las piezas de Chanel.

Paul Iribe, el ilustrador de moda de origen español que se convirtió en la relación más tormentosa de Coco Chanel

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