Cómo convivir con una persona desordenada si tú eres el miembro más ordenado de la pareja (y viceversa)

Cómo convivir con una persona desordenada si tú eres el miembro más ordenado de la pareja (y viceversa)

El confinamiento −con los alivios y excepciones que van llegando− está siendo una prueba de fuego para la convivencia de muchas parejas. Acostumbrados quizá a coincidir menos horas al día, pasar de repente tanto tiempo juntos dentro de casa conlleva sus retos. Uno de ellos se refiere al orden y a los conflictos que surgen cuando uno de los dos miembros de la pareja es más ordenado que el otro. Aunque pueda parecer un detalle sin importancia, el reparto de tareas domésticas tiene consecuencias importantes en la calidad de las relaciones.

Un estudio de 2015 de la Universidad de Alberta daba cuenta de que las mujeres que convivían con hombres que se ocupaban de forma paritaria de limpiar, cocinar y ordenar la casa tenían relaciones sexuales más frecuentes y de mejor calidad que las que convivían con parejas que se desentendían de la organización de la casa.

Hay que negociar

La flexibilidad es la clave

Monia Presta, psicóloga clínica, sexóloga y terapeuta de pareja aclara que no existe una forma de ser más deseable que otra, por lo que es fundamental el respeto y alcanzar pactos: “Existen tantos tipos de orden como personas existen en el mundo. Y el orden tampoco significa limpieza, por cierto; a veces se confunde un tema con el otro. Aunque es obvio que los extremos nunca son buenos, puesto que las cosas más bellas están en equilibrio, el secreto para que una pareja funcione bien es tener respeto y tolerancia para formas diferentes de funcionar. Y también negociar y llegar a acuerdos. Cuando esto es así y hay amor, las carencias que uno considere que tenga su pareja pueden compensarse con sus habilidades, y al revés”. Presta advierte de que las circunstancias actuales todavía piden tener más recursos y cintura para negociar.

Jose Ruiz-Zarco, diseñador madrileño que lleva ocho semanas teletrabajando en casa junto a su pareja y sus dos hijos, cuenta su experiencia: “Al principio fue un descontrol porque había que habilitar la casa para el trabajo de dos personas y los dos niños, que tienen clases online todos los días varias horas al día. A mí personalmente el orden me importa”, relata.

Y continúa: “Que esté cada cosa en su sitio y el ambiente ordenado transmite paz y tranquilidad, pero esto no afecta a todos por igual: algunos miembros de la familia son más o menos tolerantes a esta sensación. Aunque hay que reconocer que es difícil tener orden cuando se está trabajando, estudiando, haciendo deberes, jugando… Al final tienes que ser flexible”.

Consejos

Nueve pautas para mantener el orden

Cómo convivir con una persona desordenada si tú eres el miembro más ordenado de la pareja (y viceversa)

La terapeuta de pareja Monia Presta desgrana algunos consejos, además de la citada flexibilidad, para que la convivencia sea más llevadera y podamos reforzar el vínculo de pareja a pesar de las circunstancias:

1. Sé tolerante. Después de muchos días de confinamiento pueden surgir diferencias en la manera de gestionar las tareas de casa y la concepción del orden. Esas diferencias son normales. En cambio, las exigencias en la pareja pueden ser dañinas. No hay nada que puedas controlar. Lo importante es que manejes esas variables con apertura y tolerancia. La Covid-19 es una maestra en este sentido para todo el mundo.

2. Reparte las tareas de casa y de la familia para que cada uno sepa qué va a hacer, se responsabilice de su parte, y nadie sienta que está haciendo un sobreesfuerzo o se sienta en deuda con respecto al orden y la organización.

3. Fuera culpas. No culpes al otro. Habla de cómo te sientes tú desde una comunicación adulta, no violenta, e intenta buscar una solución que satisfaga los dos. La pareja es una negociación continua y en ella deberían salir ganando los dos siempre.

4. Espacio. Nunca hables después de un conflicto. Deja veinte minutos de pausa para que los dos os podáis tranquilizar y hablar desde la calma.

5. Practica la meditación y relajación en momentos de tensiones. Una meditación corta o unas cuantas respiraciones profundas nos pueden ayudar a ver con más perspectiva la situación.

6. Conecta contigo. Busca un espacio personal para estar contigo mismo y/o hacer actividades agradables, porque si te conectas contigo podrás tener una predisposición de escucha amable hacia tu pareja durante el confinamiento. No es aconsejable estar juntos las veinticuatro horas. Organízate para que cada uno tenga su espacio. Puedes irte al baño, al despacho, al balcón o la terraza. Y si la casa es pequeña, os podéis turnar el espacio común. Cuando os volváis a reunir podrás ver el tema del orden y el desorden desde otra perspectiva.

7. Comunícate. Es normal que ahora sientas malestar, porque el confinamiento es una situación especial. Una o dos veces por semana, habla con tu pareja y explícale cómo te sientes en este momento de encierro. Hablar os hará sentir apoyados.

8. Valora y agradece. Las parejas que funcionan mejor son las que se comunican de manera asertiva y practican el agradecimiento. En lugar de fijarte en lo ordenada o desordenada que es tu pareja, intenta subrayar de manera positiva lo que ha hecho por ti o en la casa durante el día. Y si algo no funciona, en lugar de reprochar, intenta comunicarte de manera asertiva desde cómo te sientes tú sin culpabilizar a nadie, haciendo preguntas abiertas y buscando soluciones de adultos. Por ejemplo: “Cuando no has hecho la cama hoy me he sentido triste y enfadada porque me habías prometido que la harías. ¿Qué te ha pasado? ¿Te parece que para la próxima vez busquemos una solución conjunta, o que tú propongas otra estrategia que nos ayude a convivir mejor?”. Cuando los dos se reprochan nadie gana nada, y quien pierde es la pareja.

9. Busca ayuda. Si intuyes que el tema del desorden tiene otras causas que no mejoran habiendo aplicado todos estos consejos, puedes buscar ayuda profesional. Muchos psicólogos hacen sesiones online ahora mismo.

Empatía

Ideas para personas ordenadas y desordenadas

Otras estrategias que pueden servir son:

1. Para la persona más ordenada: explica a tu pareja cómo te hace sentir el desorden, pídele que se esfuerce un poco más,y acepta después el resultado de su versión del orden. No todos lo entendemos de la misma manera, y los dos miembros de la pareja deberían ser capaces de alcanzar un punto intermedio en el camino que les haga sentir cómodos. Piensa, además, que algunos estudios afirman que las personas desordenadas son más inteligentes y creativas.

2. Para la persona desordenada: trata de contener el caos. Un par de veces al día, observa tu desorden con la perspectiva de tu pareja. Si te pones en sus zapatos es probable que sientas ganas de organizar esa pila de papeles o de doblar mejor la ropa del armario.

3. Para los dos: nunca perdáis el sentido del humor, y recordad por qué amáis a esa persona. Si tenéis un compañero que os apoya, os quiere sin condiciones y hasta se ocupa de otras tareas que se os hacen cuesta arriba, ¿a quién le importan unos pocos platos sin recoger?

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