Deben diferenciar qué pueden comprar y para qué deben ahorrar/Fotolia
Enseñar a ahorrar a los niños | El Comercio
MARÍA JARDÓNAlgo que preocupa a los padres y madres hoy en día es la relación que tienen sus hijos con las cosas materiales en general y con el dinero en particular. Una de las frases más repetidas por las familias actuales es «mis hijos no valoran nada», y es que, la cantidad de juguetes innecesarios que tienen, el dinero que reciben siendo bien pequeños de sus familiares y por qué no decirlo, el ejemplo que damos como padres en muchas ocasiones, fomentan esta actitud. Según Amalia Guerrero, licenciada en administración y dirección de empresas y autora del libro «Finanzas y niños«, uno de los principales motivos por el que los niños no valoran el dinero es por qué «les compramos todo lo que nos piden, así no saben lo que cuesta, el esfuerzo que hay detrás para conseguirlo».
Poner solución a esto e intentar fomentar una relación sana de los niños con el dinero, ayudará a que de adultos sepan gestionar bien sus finanzas y sea más complicado que tengan problemas económicos. Enseñarles desde pequeños que el dinero tiene un límite, cómo pueden gestionarlo y, la importancia de ahorrarlo, es la mejor manera de asegurarles un futuro tranquilo y estable en este ámbito.
Vamos a ver algunos consejos para enseñar a ahorrar a los niños.
Ser un buen ejemplo
Este punto es básico. Como en todo, la mejora manera de enseñar a los hijos es a través del ejemplo. Da igual lo que se les diga que si ven que en cuanto se rompe algo, rápidamente se compra el repuesto; si se empieza a practicar un hobby o un deporte, se compran todos los utensilios o la equitación necesaria para practicarlo sin que sea ninguna fecha especial, de la misma manera que si se ve un nuevo aparato para la cocina y se adquiere sobre la marcha. Al final, los pequeños lo que perciben es que en cuanto algo se rompe, se tira y se compra uno nuevo, o qué, en cuanto se quiere algo, se adquiere y muchas veces a golpe de click ¿qué esfuerzo supone eso?
Es importante que a los niños se les vuelva a inculcar la cultura de reparar las cosas. Si un pantalón se rompe, se le puede poner una rodillera; si un electrodoméstico no funciona bien, se puede llamar para que lo arreglen; si se despega un libro, se puede pegar de nuevo y, si algo deja de ser útil, se puede donar para que tenga una segunda vida. Mostrarles a los pequeños la importancia de la economía circular y de hacer un consumo responsable.
Darle una paga
Este punto es muy importante ya que, si no tiene ingresos, es difícil que aprenda a gestionarlos. Cuanto antes se les empiece a dar mejor pero hay que tener en cuenta la edad del niño para dársela. A este respecto Guerrero recomienda «elaborar una lista con los gastos que va a pagar él y los que vas a pagar tú teniendo en cuenta que la paga del niño no debe suponer un gasto más para la economía familiar. En función de esto y contando con darle un poco más para que lo pueda ahorrar, decide el importe de la paga».
Dependiendo de la edad del niño también, se le puede pedir que haga algunas tareas de la casa durante la semana para «ganarse» la paga del fin de semana. Es una buena manera de que comprenda que ganar dinero «cuesta un esfuerzo», no se recibe sin más. Aunque no todo el mundo está de acuerdo con esto, Guerrero por ejemplo asegura que «No estoy a favor de dar dinero a los niños por hacer una tarea en casa, somos una familia y cada uno hace las tareas que tiene asignadas, pero si estoy a favor de remunerar algún trabajo extra como ordenar el trastero o lavar el coche que les ayude a conseguir sus metas de ahorro».
Enseñarles a dividir el dinero
Una vez que se ha estipulado la cantidad que van a recibir semanalmente, toca sentarse con ellos y explicarle la diferencia entre las cosas que pueden comprar cada semana y, para las que necesitarán algo más de paciencia porque tendrán que ahorrar. De esta manera, aprenderán que una parte del dinero pueden utilizarla sobre la marcha, pero es importante que otra la guarden para conseguir esos objetivos que requerirán algo más de esfuerzo y constancia para conseguirlos.
Marcarse Metas
Si hay algo que les apetezca mucho comprar y para lo que tienen que ahorrar, tener esa motivación hará mucho más fácil que consigan hacerlo. Ayúdales a descubrir cuáles son esas metas para las que tienen que ahorrar y anímales a visualizar cuándo pueden alcanzarlas. Por ejemplo, si quieren un juguete que cuesta 20 euros y cada semana ahorra 2 euros, explícale que en 10 semanas podrá conseguirlo. Se puede incluso hacer un calendario para que vaya tachando las semanas.
Amalia Guerrero comenta otra propuesta muy interesante, se puede «utilizar un bote transparente y pegarle una pegatina con el juguete que quiere» es una manera muy visual de que en todo momento tenga presente la meta a cumplir y, además, al ser transparente podrá ver cómo va aumentando la cantidad de dinero para lograrlo.
La importancia del consumo responsable
Ya lo hemos comentado pero, enseñarles a hacer un consumo responsable es primordial. A este respecto Guerrero hace hincapié en que debemos «enseñarles a descifrar la publicidad y a diferenciar necesidad de deseo». Una buena manera de hacerlo, es de nuevo, con el ejemplo. Mostrarles como no te dejas llevar por el consumismo y cuando realizas una compra es algo necesario, pensado y meditado, es la mejor manera de que aprendan. Si vas a comprar ropa por ejemplo, que sea algo que necesitas en tu armario y no una prenda que te enamora en la tienda; de la misma manera que a la hora de hacer la compra, acudir con una lista hecha, en lugar de llenar el carro de artículos que te llaman la atención desde la estantería, es la mejor lección.
Enseñar a ahorrar a los niños desde pequeños es una de esas cosas que agradecerán cuando sean mayores, les será más fácil organizar sus finanzas y aumentará las probabilidades de que no suelan tener problemas para llegar a fin de mes.
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