Lo opuesto a las multinacionales de moda: la marca española que cambia la forma de hacer zapatillas

Moda consciente

El uso eficiente de los recursos y la apuesta por una producción limitada y local sitúan a la ‘slow fashion’ como la tendencia alternativa de una industria de la moda poco sostenible a día de hoy

Ángela Zorrilla

80 mil millones de prendas al año. Un 400 % más que hace 20 años. La irrupción del concepto fast fashion ha normalizado que algunas marcas lancen más de 50 micro-colecciones por año y estas cifras han convertido a la industria de la moda en la segunda más contaminante del mundo, después de la del petróleo. Crecen así los que la señalan como una amenaza para el planeta.

Sin embargo, hay esperanza. Las autoridades ya aplican normativas medioambientales más rigurosas. Por su parte, los consumidores se han concienciado de la imperiosa necesidad de un cambio y, en gran medida, este pasa por apostar por firmas como Yuccs que tienen procesos de producción y materiales respetuosos con el planeta.

Las marcas slow fashion, se alzan como una de las alternativas más eficaces en la lucha contra el cambio climático, la contaminación y la deforestación

Y es que diversos estudios corroboran que la fast fashion tiene consecuencias negativas para el medio ambiente, tanto que solamente la producción de ropa es equivalente a las emisiones de CO₂ que libera la Unión Europa. Es decir, el 10 % a nivel global. Por ello, cada vez con más fuerza, la slow fashion se alza como una de las alternativas más eficaces que la moda puede aportar a la lucha contra el cambio climático, a la contaminación y a la deforestación. ¿Cómo? Convirtiéndose en antagonista del modelo más tradicional en todas las patas del proceso de creación de una pieza de ropa o calzado.

Cerca mejor

En el mundo hay unos 40 millones de trabajadores de la industria textil, de los cuales –según el documental “The True Cost”- un 85 % son mujeres, menores de edad y que trabajan en condiciones inhumanas. Ante esta producción industrial, en parte gracias a la pandemia, la desglobalización del sector está fomentando una mayor apuesta por la producción local.

Este es precisamente uno de los valores añadidos de Yuccs. Sus zapatillas “made in Spain” están diseñadas en Mallorca, fabricadas en Elche y todo de manera artesanal, respetando al máximo el medio ambiente y a las personas incluidas en el proceso. De esta forma se alejan de la filosofía consumista que predican otras marcas de sneakers y, sobre todo, de la producción industrial.

Además, la marca fundada por Pablo Mas empodera a un sector “con gran tradición en España”, explica, revalorizando, a su vez, a la economía local. “Fomentamos el trabajo y la mano de obra de nuestro país, la compra de cercanía y, sin duda, apoyamos a nuestros fabricantes y expertos en el sector quienes luchan cada día por recuperar uno de los sectores con más nombre de nuestro país”, puntualiza el fundador de Yuccs.

El problema se llama sobreproducción

Cada año se producen en todo el mundo unos 100.000 millones de prendas y, según Fast Feed Grinded, unos 23.500 millones de zapatos. De todo ese calzado, aseguran, un 95 % acaba en un vertedero o incinerado. Es más, la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (UNECE) estima que el 40 % no llega a utilizarse nunca. Estamos hablando de sobreproducción y se ha convertido en un grave problema para el medio ambiente.

Frente a esta dinámica cobran peso fórmulas que se basan en producir solo lo que se va a consumir. Es el caso del made to order (hecho por encargo) o de las colecciones limitadas de Yuccs. Estas medidas ayudan a no generar un gran stock y no desperdiciar recursos. Un paso más hacia el slow fashion que los caracteriza.

La sostenibilidad es, junto con la innovación, una de las bases sobre las que se asienta el modelo de negocio de esta marca creada hace apenas tres años por Pablo Mas. Y son, a su vez, unos valores que encajan a la perfección con quienes lucen sus sneakers, “un consumidor diferente, exigente y socialmente responsable que valora el diseño y la comodidad, el uso de materiales naturales y la producción sostenible”.

Nuevos materiales

El coste ambiental de la industria de la moda tradicional va más allá: es responsable del 10 % de las emisiones de CO2 y del 20 % de las aguas residuales que se generan cada año en el mundo. Para producir un kilogramo de algodón, por ejemplificar, se necesitan 10.000 litros de agua; o lo que es lo mismo, la misma cantidad de agua que bebe una persona en diez años. Las fibras que se usan -en su mayoría sintéticas, producidas a partir de combustibles fósiles como el petróleo y/o cargadas de sustancias químicas-también son parte del problema.

Fomentamos el trabajo y la mano de obra de nuestro país, la compra de cercanía y, sin duda, apoyamos a nuestros fabricantes"

Apostar por materiales naturales es, por ello, vital para garantizar el futuro del ecosistema porque para obtenerlos hacen falta menos energía y recursos. Con este planteamiento en mente, Yuccs hizo de la lana merina –natural, renovable y biodegradable- su tejido insignia. Más tarde, llegaría el turno del bambú, la planta de más rápido crecimiento en el mundo y, por lo tanto, un recurso ecológico y sostenible. Finalmente, otro de los materiales que utiliza la marca española es la caña de azúcar, materia prima que da forma a las suelas de algunos de sus modelos.

“Cuando nació Yuccs, mi idea era cambiar la industria hacia una nueva categoría inspirada únicamente en materiales naturales premium, a través de un producto de moda que no solo respetara la naturaleza, sino que fuera naturaleza en sí mismo”, explica su CEO, Pablo Mas.

Al detalle

La fast fashion es sinónimo de muchas colecciones de ropa o complementos “de moda y tendencia” en muy poco espacio de tiempo. Actualmente, la industria de la moda produce decenas de micro-colecciones al año fomentando que los consumidores compren más y más frecuentemente. Se crea así una espiral consumista que algunos ya se han empeñado en romper.

Ganarse la etiqueta de marca ética, responsable y sostenible solo es posible si se avanza por la vía de ofrecer productos que también lo sean. Es decir, las zapatillas de Yuccs son versátiles y atemporales, con lo que se pueden vender y vestir a lo largo de los años. Además, sus diseños, huyen de tendencias, son elegantes, cómodos y de calidad, de modo que, si el consumidor quiere, pueden permanecer por largo tiempo en el armario.

La tecnología como aliada

La revolución digital ha allanado el camino de muchas marcas hacia la sostenibilidad. El modelo tradicional se basa en la venta a través de grandes almacenes o tiendas multimarca las cuales encarecen el producto hasta un 50 %. En cambio, firmas como Yuccs llegan directamente a sus clientes gracias a un modelo de negocio 100 % online sin intermediarios ni distribuidores. Esto les permite ofrecer un producto de máxima calidad a buen precio.

El medio online también impulsa que configuren un sistema más ágil y cercano con los clientes. Por ejemplo, ahora que la marca tiene capacidad y stock suficiente-acostumbra a tener lista de espera de varios meses-, pueden realizar envíos en 48 horascon cambios y devoluciones gratuitas. Durante el mes de agosto, además, algunos modelos se pueden adquirir con 20€ de descuento y se pueden probar sin compromiso. Una muestra más de que Yuccs es una marca comprometida con su consumidor, con el entorno y que está muy segura del producto que fabrica.